DEVUÉLVEME MI ALMA

CELOS?????

HOLA!!! PERDONEN POR NO HABER PODIDO SUBIR ANTES UN CAPITULO ESTABA FULL EN EL TRABAJO...PRONTO SALDRÈ DE VACACIONES  Y TRATARE DE DEDICARME UN POQUITO MAS. ESPERO LES GUSTE....

Cole había tratado por todos los medios mantener ocupada a Miranda, casi lo había logrado, la llevaba con él a diferentes aquelarres de brujos que requerían de su presencia, asambleas de altos mandos en el inframundo, la acompañaba a recoger almas, y paseaban  casi de manera interdiaria por  la playa, el campo, y cualquier lugar con el que Cole quisiera sorprenderla, y hacer que olvidara a Sean, desde luego aunque el lo deseara mucho, no volvió a besarla.

Por su parte Miranda había casi perfeccionado su don, claro con la ayuda de Cole, le era muy fácil dominar aquello, él le tenía mucha paciencia, y ambos disfrutaban pasar tiempo juntos, tanto que ella casi había olvidado  cumplir la promesa de volver a visitar a Sean, además con este don Miranda se había vuelto cada ves mas fuerte y temida, desde lo que sucedió con Ray, ya no se metían con ella, le resultaba muy fácil mover objetos solo con mirarlos y desearlo, para Cole era una aliada muy fuerte  ya que en una batalla con ella de su lado, no era necesario que ella se acercase a sus adversarios, podía dominarlos desde una distancia prudente. Cole estaba más que satisfecho con la nueva Miranda, ella tenía más seguridad y ya no andaba asustada como antes, por lo que ahora ella paseaba libremente por el inframundo, sin temor a nada, mucho menos a Morgana.

-Y entonces crees que yo también debería temer a tus poderes?- atacó Morgana a Miranda un día en el que ella paseaba libremente sin la compañía de Cole.

-No veo porque debas temerme Morgana.- respondió Miranda sin una pizca de temor hacia ella, definitivamente la seguridad de sus poderes estaban a flor de piel.

-Definitivamente has cambiado- le dijo Morgana mirándola de abajo hacia arriba.- desde la última ves que hablamos.- Miranda la seguía mirando impasible.

-Sabes Morgana yo se que tu planeaste que me pasara todo lo que me hicieron esos Ángeles, incluido Ray.- y no pudo terminar la oración cuando Morgana le corto.

-Y que piensas hacer?  - le decía ella de manera altiva.- Acusarme?

-No te acusé antes y no lo haré ahora, y déjame decirte que no te tengo miedo.- Miranda se mantenía firme en su posición.

-Perfecto, deberías temerme sabes, puedes tener ese poder, pero yo soy mucho mas poderosa que tú, acaso crees que porque te revuelcas con Cole, eres mejor que yo?- Morgana estaba muy celosa, desde que había aparecido Miranda, Cole ya no le prestaba atención, ya no la buscaba para desfogar sexualmente con ella, y es que según Morgana no existía ninguno como él.

-Yo no soy una puta arrastrada como tú.- esto lo sacó de alguno de sus libros, pero sabía perfectamente en que momento usar esta frase, y le encantó usarla, siempre había imaginado como sería decirlo a alguna persona en voz alta, lo que dejo con los ojos desorbitados a Morgana, luego de decirle esto, Miranda siguió su camino dándole un empujón con su hombro en el hombro de Morgana.

-Mocosa estupida- fue lo ultimo que escuchó Miranda a lo lejos y siguió avanzando sin prestarle mas atención, pero realmente furiosa por lo que ella había insinuado con Cole.

Cuando llego a su cueva, que  constaba de una cama muy cómoda y pilas de libros desparramados por el suelo,  se recostó sobre la cama y tomo un libro, pero no lo leyó porque comenzó a imaginar historias sobre ella y los personajes de ese libro, imaginar esas escenas tan candentes de   50 sombras de Grey, y las imaginó con Cole, y poco a poco sin darse cuenta se relajo tanto que se quedó dormida.

De pronto se vio caminando presurosa por una ciudad  llena de edificios, habían personas caminando de acá para allá, sentía que ella no sabía donde estaba, pero su cuerpo sabía perfectamente a donde se dirigía, así que solo se dejo llevar, hasta que llegó a la entrada de un edificio,  aparentemente eran oficinas diversas las que se hallaban ubicadas allí, cuando se dispuso a subir las gradas, una muchacha algo mas alta que ella, rubia, delgada y de unos hermosos ojos azules, entro presurosa y la golpeo casualmente, se la veía demasiado emocionada, así que Miranda no lo tomó personal, una ves que la muchacha entro por esa enorme puerta de vidrio, ella dudó en si ingresar o quedarse allí, pero su cuerpo le indicaba que ingrese, fue entonces cuando una ves dentro, sin saber que hacer realmente, vio a la muchacha abrazar efusivamente a un hombre, y lo besaba de manera casi hambrienta, de pronto sintió que algo dentro de ella se rompía, le dolía tremendamente, descubrió un nuevo sentimiento, la decepción , lo había reconocido, ese hombre era Sean, y estaba besando a otra mujer, algo nerviosa, comenzó a retroceder, sin mirar atrás,  no podía apartar la mirada de ellos que no la habían notado, obviamente enfrascados en ese beso, pero tan mala fue su suerte, que en su huída no se percató que había una muchacha que llevaba una bandeja con unas tasas de café, dirigiéndose a una junta, Miranda la golpeó y derramo todo en el suelo, provocando un ruido estrepitoso y todos quedaron en silencio al ver la escena lo que fue peor, además del grito de la jovencita, lo que provocó que  Sean se deshiciera de la muchacha  que lo besaba y sus miradas se cruzaran, Sean de inmediato, levanto su brazo gritándole al mismo tiempo que no se vaya que tenía que explicárselo, pero Miranda no le hizo caso, y dio media vuelta, sin prestarle mas atención a la muchacha de la bandeja y salio corriendo ciega, en su cabeza solo daban vuelta las miradas de las personas que la veían confundidos, estaba mareada, pero seguía corriendo, hasta que sintió un impacto contra ella.  Luego de esto su cuerpo yacía en la pista, la habían golpeado, y con la fuerza su cuerpo había revotado y se había golpeado fuertemente la cabeza.