Instituto de Hombres [#1] EN EDICIÓN

Capítulo 26| Atrapar la bandera

Dylan siempre pensó que el juego de atrapar la bandera era sencillo, pero ya descubrió que no. Una vez la suya se encuentra oculta entre la maleza, Daniel pregunta sobre qué plan idearán. Al notar que sus compañeros no dirán nada ella toma a iniciativa con determinación, formando un círculo entre todos. Los organiza al estilo militar, pidiéndole a Lucas que vigile la bandera con ayuda de Tom y evite que esta sea capturada. Al no ser demasiados chicos confía en Daniel, Nick y Will para que vayan con ella a capturar la del equipo contrario.

— ¿Qué pasa si vienen los del equipo azul? —pregunta Tom, mirando hacia todos lados con palpable paranoia.

—No lo sé —declara Will, pensativo— ¿los golpean? —sugiere. Dylan arruga el entrecejo al no creer que tal cosa sea legal, aunque está consciente que no es la persona correcta para hablar de eso.

— ¿Está permitido?

—No lo creo —responde Lucas, dejando escapar una pequeña risa—. Solo tratemos de que no nos encuentren.

—Nosotros intentaremos buscar la bandera lo más rápido posible —finaliza Daniel la conversación, a lo que todos asienten encaminándose en la búsqueda.

Justo del lado contrario del lugar donde se encuentran, Tyler no deja de reprocharle a su respectivo capitán de la razón por la cual lo eligió sabiendo a la perfección que no se llevan bien.

— ¿Por qué mierda me escogiste? —inquiere con poca paciencia, manteniendo sus facciones endurecidas y exigiendo una respuesta por parte de Derek.

Su entrecejo se mantiene ligeramente arrugado, al mismo tiempo que aprieta los puños ante la mirada mordaz del rubio. La mayor parte del instituto está al tanto de la mala relación de ambos, por lo que no se explican por qué Derek tomó la iniciativa para tenerlo en su equipo con una razón diferente a la burla. Tyler no había reclamado hasta que la bandera estuviese oculta detrás de un frondoso árbol.

— ¿Acaso no te puedo escoger? —inquiere con una sonrisa desdeñosa bailando en sus labios y los brazos cruzados sobre su pecho. Tyler enarca una de sus cejas de forma irónica— Está bien, me atrapaste —se da por vencido, descruzando sus brazos—. Solo no te quería en el otro equipo. Ya supéralo, hay que atrapar la bandera de los idiotas.

—No les digas idiotas, y sé que solo hiciste esto para molestar —se queja, apretando la mandíbula. Derek resopla antes de observarlo con sorna.

—Solo vamos a buscar la estúpida bandera —interrumpe Brandon, ya harto de su discusión.

No logran andar por el bosque ni dos minutos cuando un alarido los hace sobresaltar. Tyler se aparta por instinto, buscando con la mirada la fuente del grito. Aprieta los labios en una fina línea para evitar reír al fijarse en Brandon, quien ha caído en una de las trampas proporcionadas por la profesora. El cuerpo del pelinegro se encuentra sostenido con fuerza desde su tobillo hasta una de las tantas ramas del lugar. Varios insultos son lanzados de su parte antes de seguir removiéndose como gusano.

—Pero ¿qué? —articula el chico de ojos avellana, confuso. De pronto algo hace clic en su cabeza recordando la mención de las trampas, si bien al principio haya pensado que se trataba de una broma.

— ¡Bájenme ya! —vocifera, moviéndose frenéticamente en un fallido intento por liberarse. El capitán se acerca al rescate.

—No te muevas tanto —le dice Derek, tratando de liberarlo.

Tyler se aproxima hasta ellos, soltando un par de cuerdas flojas. Un segundo después es como si todo cayera, ya Brandon es liberado y, gracias a la fuerza de gravedad, va a tener al suelo soltando comentarios nada agradables. Los chicos hacen amago de no reír, sin embargo, fallan, puesto que en menos de un segundo se encuentran partidos en carcajadas. Brandon gruñe con frustración, levantándose del suelo y quitando hojas secas de su oscuro cabello.