Capítulo 55| La verdad siempre sale a la luz

29.5K 1.9K 573
                                    

xD

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

xD

Disculpen los errores y si es corto, estaba en época de exámenes y no tuve tiempo.

***


Las palabras hirientes de Evan no han dejado de revolotear en mi mente una y otra vez, como si de un bucle se tratara. Por momentos he intentado justificarlo, quizá se encontraba extremadamente molesto por alguna razón que desconozco.

Los días habían transcurrido con normalidad, sin embargo, los chicos habían intentado entrometerse en diversas ocasiones, si bien no lograron ningún avance. No obstante, las palabras de Evan lograron afectarme de cierto modo, la realidad es que jamás me han agradado las opiniones que no sean la mía, aún más si se trata de mi vida, pero estoy totalmente consciente que es un defecto que debo corregir.

He intentado convencerme a mí misma de ignorarlo, pero no puedo evitar extrañarlo, aunque sus palabras resultaron dañinas para mí. Puede que algo de lo que haya dicho pudo haber sido cierto, pero en su mayoría no estoy del todo de acuerdo.

Por lo mismo esa conversación desencadenó un sinfín de cuestionamientos sobre mi persona, asimismo me tomé el atrevimiento de enfrentar a Nick para sugerirle que no se preocupara demasiado por mis acciones y tratara de hacer su vida lejos de este engendro del demonio que tiene como hermana, el chico no dejaba de observarme extrañado tras cada palabra que salía de mi boca.

—Jamás te abandonaría, puede que me hagas más daño que un cactus a un globo, pero si no estoy contigo sería el mismo resultado —sonreí ampliamente ante su respuesta y sin dudarlo lo rodeé con mis brazos, fundiéndome en su calor. Es cierto, es tan cierto.

No obstante, no le he dejado de repasar el hecho de que ingresará a la universidad y no me lo haya comentado antes, si bien me llena de orgullo que por fin hará algo con su vida. Por otro lado, me encuentro yo, sin tener una mínima idea de qué estudiar, sigo considerando el hecho de hacer mi empresa de limones. De solo imaginarme a mí yendo por la mitad de la avenida gritando «¡Limones, se venden limones! ¡Recién robados del árbol de la esquina!» una gran carcajada escapa de mis labios, seré limonera.

Aparte de mi crisis existencial por no saber qué hacer el resto se mi vida, no creo conveniente contarle a Tyler lo que sucedió en la fiesta, lo del beso. Ningún novio tomaría bien el hecho de que su novia haya besado a otro chico, aunque estuviera drogada. Sería peor si le dijera que Evan fue quien me besó, no quiero más problemas, he tenido suficiente; mi vida siempre ha estado llena de ellos, pero ya no quiero seguir siendo «calamity Dylan», creo que debería tratar de hacer las cosas bien a partir de ahora. Lo del beso quedó en el pasado, lo único que ganaría diciéndole a Tyler serían más líos.

Las prácticas en el campo de futbol terminaron hace quince minutos, por lo que los chicos ya han salido de las duchas. El silencio que se expande por el lugar es impresionante, por la misma razón me apresuro a abrir el grifo, dejando que el agua caiga como cascada. Sin mediar palabra me desvisto hasta quedar solo en bragas. Estando a punto de bajarlas un ruido hace que mi cuerpo se tense. Solo se percibe el sonido de unas pisadas, así que por acto de reflejo cierro grifo de agua, pidiéndole a Dios que me ampare. ¿Y si es un secuestrador? ¿Y si me quiere asesinar? ¡O peor! ¡Quiere vender mis órganos!

Instituto de Hombres [#1] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora