#DAY 9

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Jimin Pov

-¿Te ocurre algo? -preguntó Yoongi apartándome a un lado del pasillo, la gente comenzaba a llegar según veía por la ventana- Desde que salimos de allí estas actuando raro.

-Eres tú quién empezó actuar raro cuando entramos -Susurré apartando la mirada. No me sentía bien siendo desagradable hacia Yoongi pero no soporto que las personas de confianza hablen a mis espaldas.

Noté como se puso nervioso al instante, ese comportamiento suyo estaba comenzando a irritarme.

Seguramente ya no te quiere, espera... ¿Acaso lo hizo alguna vez?


Por supuesto que sí, el regresó únicamente por mi.

-Supongo que da igual -suspiré derrotado, decidí terminar con mi enfado y dejarlo de lado, si esto iba a más y Yoongi se alejaba de mí...- Volvamos a clases.

-Oye -me detuvo agarrándome de la muñeca- Sabes que esta tarde voy a ir a por los otros dos ¿verdad? -Asentí algo inseguro- También sabes que no estás obligado a venir conmigo. Es más, si te quedas sería mejor, así no tienen pruebas contra ti.

-Min Yoon Gi -agarré sus mofletes apretándolos levemente. Se notaba que había bajado de peso desde hace dos años, pero seguía siendo atractivo a mis ojos. Su delgadez, su blancura, su seriedad la cual solo desaparecía conmigo. ¿Debería decirle algo sobre eso?- Ahora déjame decirte algo. Tus asuntos son los míos, si tu saltas yo también, me tiró de cabeza detrás de ti pequeño.

Me sonrojé por mis palabras, no acostumbraba a ser tan expresivo y mucho menos cursi, pero Yoongi despertaba eso en mi. Jamás sentí atracción física por nadie, mi cuerpo esperaba al suyo.

Abrazados de nuevo envueltos en el silencio del pasillo, es así como me gusta estar con él, juntos. Correspondió mi abrazo, supongo que significaba que no estaba enfadado conmigo. Todo mi cariño sería para él, ver que soy correspondido era extraño, sensaciones anteriormente ajenas a mi afloraban por primera vez, era un sentimiento complicado de clasificar o definir.

Salimos de la Universidad antes de la hora, teníamos "carta blanca" para ir y venir puesto que Jin nos conseguiría vía libre.Teníamos un plan en mente que debíamos cumplir antes que el día terminara.

Fuimos en coche hasta mi casa primero por "orden" del blanquito, no estoy seguro de qué quería hacer pero al llegar le entregué las llaves y se dirigió rápido al interior. Sonriente y con una mochila al hombro regresó al coche y conduje con curiosidad.

-¿Que fue lo que cogiste? -pregunté intrigado. Su sonrisa no se iba y seguía sin decirme nada.

-Unas... cosillas que nos harán falta -se encogió de hombros y sonrío, dando una imagen totalmente siniestra, aunque adorable.

Cuando llegamos nos sorprendimos bastante al ver que la obra, donde nos habíamos desecho del cadáver, quedaba al lado de la casa de Kyung, y cuando decía al lado era exactamente eso.

-Quiero ir a ver la obra -Habló Yoongi de repente, quedé descolocado por su repentino antojo- Es para comprobar que la maleta sigue ahí -continuó como si me hubiera leído la mente.

Caminamos en silencio por el interior de esta, recorrimos todo el lugar con la mirada hasta que dimos con lo que buscábamos. Un suspiro de alivio salió de mi boca al comprobar que todo seguía en orden.

Cuidado, que a lo mejor iba a salir corriendo.

¡Cállate de una vez! No eres gracioso, idiota.

Regresamos al punto de inicio y Yoongi sacó la maleta, la miré atentamente mientras él la abría y me mostraba lo que había cogido de mi casa.

-Espero que no te haya molestado que me llevase un par de cuchillos de tu casa, personalmente prefiero los tuyos -Se acercó a mí y me besó, supongo que para tranquilizarme un poco. Cosa que consiguió, a pesar de lo sorprendido y asustado que estaba y que probablemente estaría más en unos minutos, cuando comience lo macabro.

Cuando quise darme cuenta estábamos forzando la puerta de la cocina. Hice a un lado s Yoongi para hacerlo yo y no sentirme tan inútil. Quería hacer algo por la causa.

-¿Puedes tú solo? -preguntó extendiendo una mano y apretando confiadamente mi hombro.

-Sí, tranquilo...- Forcejeaba cuidando de no hacer demasiado ruido y cagar el plan pero la maldita puerta no abría.

Su mano seguía en mi hombro para que le dejase, lo miré, diciéndole con la mirada que tuviera un poco de fe en mi, pero no funcionó ya que acabe aceptando su ayuda.

-Y ahora que estamos aquí ¿Cuál es el plan? -Coloqué mis manos a cada lado de mi cintura y espere pacientemente una respuesta.

-Coge esto -me lanzó un bote y un trapo ¿cloroformo?- Seguramente nos haga falta. Recemos para que este desgraciado esté en casa -Abrí la boca para protestar pero unos ruidos de pasos acercándose llamaron mi atención.

-¿Quién esta ahí? -Preguntó Kyung entrando en la cocina. Me encontraba escondido detrás de la puerta y Yoongi sentando tranquilamente en una de las sillas de la cocina, con un cuchillo de los míos entre sus manos- ¿T-tu quien eres? -El miedo en su voz le hizo gracia a Yoongi.

¿Estas seguro que lo que sientes no es tu propio miedo?

¡No es el mío! Puede que no me alegre mucho la idea de hacer esto pero lo hago por una buena razón.

¿Y cual es esa buena razón?

Yoongi.

-Buenas tardes Kyung ¿Cómo estas? -La tranquilad con la que mi amigo llevaba esto conseguía ponerme los pelos de punta.

-¿¡Quién eres y qué haces en mi casa!? -Sonreí ante la ironía de la situación, hace un año yo hacia esas mismas preguntas.

-¿Qué más da? -Kyung hizo el amago de lanzarse contra Yoongi pero yo fui más rápido que él y envolví su boca con el pañuelo de cloroformo- Oh pequeño, eres rápido.

Le sonreí orgulloso de mi acción, por fin estaba siendo de utilidad.

Cogimos su cuerpo inconsciente y lo colocamos, rápidamente, sobre su cama. Yoongi sacó de la mochila un par de cuerdas y bridas y se dispuso amarrarlo, cuando se despertara iba a llevarse una buena sorpresa.

-¿Cuanto tiempo crees que tarde en abrir los ojos? -preguntó Yoongi mirando a Kyung.

-N-no se, es la primera vez que hago esto -mi mirada siguió la de él y también lo observé.

Un gruñido por parte de la persona, que teníamos atada en la camada, llamó nuestra atención provocando que dejáramos de hablar. Me puse nervioso al instante, podía notar mis manos sudar y, a la misma vez, temblar mis piernas. Mi mirada alternaba nerviosa entre Yoongi y Kyung.

¿Qué estaba a punto de pasar?

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