Capítulo 8

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Antoine

Cuando acabamos de ver la película (no pude evitar soltar una lagrimilla cuando murió Pollo y reírme cuando Koke miraba con celos a Mario Casas), Saúl propuso jugar a la botella.

-Me niego-dijo Luna entre risas-jugad vosotros.

-Porfi...-Saúl puso cara de cachorrito y se acercó mucho a ella

-Bueno, vale...

Salimos fuera, donde había refrescado pero con las mantas se estaba bien, y utilizamos la botella de Coca-cola vacía que habíamos bebido en la cena.

Me acordé de la última vez que jugamos, había sido el año anterior y yo había ido con Érika a la "fiesta". Habíamos jugado y me había tocado primero besar a Koke (no voy a dar más detalles) y luego a Érika. Ella se había enfadado por tener que besar a Fernando, yo le dije que era un juego, ella se cabreó el triple y se fue.

Cerré los puños para olvidar eso y volví la vista al juego.

-¿Estás bien?-me preguntó Noa, sin hablar, únicamente moviendo los labios.

Asenti y le sonreí. No estaba bien, estaba roto por dentro, pero ella tenía bastante con lo suyo.

Fernando giró la botella y, aunque quería besar a Valeria, le tocó besar a Luna.

Saúl apartó la vista en el momento en que los labios de Luna y Fer se tocaron.

Koke giró la botella, tuvo suerte y besó a Isa.

Giménez fue el siguiente, giró y la botella apuntó a Noa.
Se acercó y la besó.

Después me tocó a mi. Giré la botella y señaló a Cris. Me acerqué y rocé sus labios con los míos.

Luego giró Saúl, a quien le tocó Sonia.

Amil fue la primera chica en girar la botella y tuvo suerte, la del principiante tal vez, pues le tocó Lucas.

Carrasco giró la botella, le tocó Valeria.

Gabi, Oblak, Moyá, Correa y Godin tuvieron suerte pues besaron a "sus chicas" en todas las rondas.

En la segunda ronda tuve un poco más de suerte, la botella iba a parar delante de Koke pero este le dio un toquecito (digamos que nadie lo vio) y paró en Noa.

Sonreí y la miré. Incliné mi cabeza y la cogí del mentón para acercarla a mi con delicadeza.

Ella cerró los ojos y la besé. Fue uno de los besos más largos del juego (solo lo superaron Koke e Isa y Sonia y Vietto).

Cuando acabamos la tercera ronda, en la que me tocó besar a Koke, decidimos irnos a casa ya que eran las tres de la mañana.

-¿Viniste andando?-pregunté mientras le dejaba mi sudadera a Noa

-Vine con ellas, trajeron varios coches pero se ve que no los van a usar. Supongo que iré a casa de Gusi.

Se encogió de hombros.

-Ni de coña, son las tres de la mañana, seguro que está durmiendo. Vienes a mi casa.

-Mis cosas de la universidad están... Mierda, me las dejé en tu coche el otro día.

-Pues eso. Y ropa te puedo dejar yo.

-Me va a quedar un poco grande-me echó la lengua-. Pero tienes razón, mejor dormir en tu casa que en el felpudo de Gusi porque las chicas se ve que se van con los chicos.

Observamos como cada una se iba acarameladamente del brazo de alguno de los chicos.

-Pues no se hable más -sonrei-. Vámonos.

Tras despedirnos de todos caminamos por la calle camino de mi casa.
Íbamos en silencio, ella miraba el suelo y llevaba mi sudadera puesta y se abrazaba a si misma. Yo iba con las manos en el bolsillo.

Pasé mi brazo tras su espalda y la atraje hacia mi para darle calor.

-¿Te puedo contar algo?

Asintió mientras jugaba con uno de los cordones de la sudadera.

-Cuando me preguntaste si estaba bien estaba recordando una de las discusiones que tuve con Érika. Ella se enfadó porque le tocó besar a Fer. Yo me dije que no pasaba nada que era un juego pero... Se enfadó y se fue. Yo me quedé un rato más. Cuando volví a casa amenazó con dejarme si volvíamos a una fiesta de esas, que no eran normales.

-¿Qué hiciste?-preguntó levantando la vista del suelo

-Son mis amigos, ¿qué iba a hacer? Cada vez que había una fiesta de esas iba solo y Érika se quedaba en casa. Nunca le mentí, le dije que iba siempre pero ella se enfadaba.

-Supongo que te fastidiaría.

-Un poco. Pero ahora entiendo por qué no venía. Estaba enamorada de otro.

-¿No te duele pensar en ello?

-¿Y a ti? Es duro olvidar a alguien que estuvo ahí tanto tiempo pero, a veces, lo que parece correcto es incorrecto y viceversa.

Asintió y saqué las llaves de casa. Abrí la puerta y la invité a pasar

Ella entró, cohibida.

-¿Dónde voy a dormir?-preguntó mientras se quitaba la sudadera para darmela.

-Conmigo-dije sonriente-. La única habitación extra es la de Mía. No creo que te importe compartir cama conmigo.

-Supongo...

Subimos las escaleras y la guié hasta mi habitación. Estaba muy vacía desde la marcha de Érika, nuestras fotos habían desaparecido y solo quedaban tres míseras fotos decorando la habitación. Una era de mi y mis hermanos en una comida, otra de mi y de mi hija poco después de que naciera y, la última, de el día que jugué mi primer partido con la real.

Le dejé una camiseta mía para que durmiera y fue al baño a cambiarse mientras yo me cambiaba en la habitación.

-Me queda bien ¿eh?

La camiseta no le quedaba muy larga, justo por debajo de donde acababa su culo.

Sonreí y me tumbé en el lado derecho de la cama ella se tumbó a mi lado. Cogí el mando de la tele y la encendí.

-Gracias por dejarme quedarme contigo-sonrió

-No es nada, de echo, tú también lo habrías hecho por mi ¿no?

Asintió y cogió su móvil, le mandó un mensaje a Augusto de que estaba conmigo y lo volvió a dejar en la mesilla.

-Yo voy a dormir ya que mañana tengo que levantar e temprano-dijo sonriendo

Asenti y besó mi mejilla. Se dio la vuelta y se quedó dormida de espaldas a mi. Dejé un canal en el que estaban dando deportes. Tras escuchar media hora de Madrid y otra media de Cristiano hablaron de nosotros.

-Los jugadores del Atlético de Madrid han tenido hoy un entrenamiento a puerta cerrada... Con gente en la grada. Catorce chicas han visto el entrenamiento para luego saltar al campo y abrazar a todos los jugadores que se hicieron fotos y firmaron camisetas encantados. ¿Novias o simplemente enchufadas por alguien? Hemos hablado con el Cholo del asunto en la rueda de prensa pero...

Apagué la televisión, enfadado. ¿No podían hablar de nuestra forma física o nuestro calendario? No, tenían que hablar de cosas que dieran polémica.

Pasé mi brazo por la cintura de Noa y me quedé dormido.

Por Verte Sonreír #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora