Capítulo 4

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Antoine

Estaba en la grada con sus amigas. No podía quitarle ojo de encima. ¿Era a ella a la que se refería Augusto?

-Vale muchachos, vamos a darlo todo. Comenzad a correr un poco alrededor del terreno... ¡Y no os distraigais!

Hubo bastantes sonrisas de complicidad entre jugadores. Yo había sido estúpido, en vez de acercarme a hablar con ella cuando lo hizo Koke, me quedé apartado.

Comenzamos a correr, yo iba entre Fernando y Saúl.

-¿Has visto que buenas están?-dijo Fernando

--Sí. Lo he visto.

Saúl no paraba de mirar hacia la grada.

-¿Y tú Grizi?-preguntó Fernando-¿No hay ninguna que te atraiga?

Me encogí de hombros y seguí corriendo. Parecía que todos hablaban de ellas.

-Grizi.

Augusto se puso a mi lado.

-Dime Gusi-dije imitando la voz de Noa

Se echó a reír y comenzamos a charlar de nuestras vacaciones.

-Vale muchachos-dijo Simeone después de diez minutos de carrera continua-, vamos a dar unos toques al balón y después haremos un partidillo... Poneros por parejas y dar toques entre vosotros.

Me puse con Koke y comenzamos a dar toques. Primero él y después yo.

En el partidillo íbamos en distintos equipos. En uno íbamos Oblak, Giménez, Filipe, Juanfran, Thomas, Lucas, Correa, Krannevitter y yo y en el otro Moyá, Carrasco, Godin, Vietto, Gabi, Torres, Augusto, Koke y Saúl.

Fue un partido "interesante". Hubo de todo: faltas, penaltis, goles, fueras de juego, trampas...

Acabamos todos en el suelo muertos de risa.

-Bueno muchachos, llamen a las muchachas de la grada. Lo están deseando.

Augusto se acercó a la grada y les dijo que bajaran. Una chica con la camiseta de Koke bajó corriendo y se lanzó a sus brazos.

--¡Eres mi ídolo! ¡Te quiero!

Koke cayó al suelo con ella encima mientras reía.

-Vale, vale-dijo riendo-. Déjame levantarme y te abrazo.

Se levantó del suelo y estrechó entre sus brazos a la chica.

Observé a las demás chicas. Todas abrazaban a algún chico excepto Noa, que parecía que estaba esperando.

-¿A qué esperas guapa?-pregunté guiñándole el ojo

-Estaba esperando a que levantaras la vista

Sonrió y me abrazó. La envolvi entre mis brazos.

-Eres mi idolo-dijo entre lágrimas

-No llores bonita...-le limpié las lágrimas-Estoy aquí, soy real. Ayer estuviste en mi casa, ¿recuerdas?

Sonrió, soltó una carcajada, lo que me hizo sonreír.

-¿Una foto?

Asintió y nos hicimos una foto juntos, después le firmé la camiseta.

-Gracias Antoine-sonreí al oírla decir mi nombre-. Voy a por más autógrafos.

Se alejó de mi y se acercó a Carrasco con la camiseta extendida. Él le sonrió.

-¿Me firmas la camiseta?

La chica que apareció delante de mi llevaba la camiseta de Carrasco. Se la firmé y nos hicimos una foto.

Por Verte Sonreír #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora