Capítulo 23

147 34 12
                                    

Miro fijamente la foto, es mi hermana. Lleva su nueva peluca y las lentillas color verde. A pesar del cambio está guapísima. Pongo cara de sorprendida, aunque no lo esté. Giro mi cabeza y compruebo que mis padres están desubicados. Observan la imagen una y otra vez.

- Hasta ahora les he comentado las buenas noticias. Es verdad que la han visto, pero... al ver a los policías ha echado a correr y han perdido su rastro -comunica transmitiendo en su rostro una sensación de frustración. -Esto no debe desanimarles, estamos a un paso de dar con ella. En cuestión de escasos días o, incluso horas tendrían a Anne a su lado -mira a mis padres. "Hola, Yo también existo. Por si no lo sabías yo también estoy preocupada por mi hermana"-reclamo en mi interior. Yo creo que no sabe ni que he venido. Por el momento aún no he recibido ninguna mirada por su parte. Me siento más ignorada que las verduras en la mente de los niños.

A pesar de las últimas frases consoladoras del agente, puedo observar un cambio en el rostro de mis padres. Ellos la conocen y saben que Anne no se va a dejar ver fácilmente. Es una chica muy obstinada con todo lo que le pasa por la cabeza, incluso, con una autentica chorrada. Es muy cabezota. Lucha hasta el final por todo lo que se propone. Parece que en su vocabulario no exista la palabra "rendición".

- ¿No hay ninguna pista de dónde puede estar ahora? -pregunta mi padre. Observo todo sus movimientos y me doy cuenta cómo alcanza la foto de Anne con su mano derecha. La acerca a su rostro y la comienza a oler, como si fuera su propia hija en persona. La imagen es muy dura. Para que mi padre llegue a hacer estas cosas en público debe de estar pasándolo muy mal. Rara vez he visto sus lágrimas resbalarse por su rostro, pero cuando las veo... se me cae el mundo encima. Es como si la tierra dejara de girar por unos instantes, mientras mi padre muestra su debilidad a escasas personas. Una de ellas soy yo, debo sentirme privilegiada.

Suena la puerta. Este sonido genera asombro en el rostro de mis padres. El agente se pone en pie y se dirige a esta. Abre la puerta y le proporcionan una carpeta más gruesa que la que tiene en la mesa. Cierra y se sienta. Inspecciona el portapapeles y lo primero que alcanzan a ver mis ojos es una fotografía de las gafas de mi hermana.

- Acaban de llegar información muy relevante para el caso -manifiesta mientras extiende sobre la mesa dos fotos: una de su peluca y otra de sus gafas. Las miramos con asombro, esperando alguna explicación al respecto. -Tras la persecución que han realizado está mañana a su hija, una patrulla volvió al lugar en donde la vieron por primera vez. Rastrearon la zona y encontraron algunas de sus pertenencias depositadas en un cubo de basura -continúa el comisario. Necesito que prosiga informándonos. ¿Qué hacen sus cosas ahí? ¿Qué le ha pasado? Me espero lo peor... - Se ha hecho un análisis exhaustivo de estos objetos y se han encontrado diferentes datos que nos dirigen hacia la persona que le ha perturbado sus vivencias en Barcelona -interrumpe mis pensamientos. ¿El acosador?, ¿lo han encontrado?, ¿qué está pasando?... -Han hallado un chip y una cámara incrustados en la esfera izquierda de sus gafas. Gracias a estos dos aparatos electrónicos dicha persona conocía todos sus movimientos y fotografiaba todo lo que se encontraba en el camino de Anne-concluye.

Ahora entiendo todo. ¿Cómo pueden existir este tipo de personas?, ¿disfrutaba con esto? Es de ser malvado, ¿qué gana con esto? Pero, ¿Cómo podía sacarle fotos mientras ella dormía? "Claro, ¿cómo he podido ser tan tonta? Ella dejaba sus gafas sobre la mesa, situada en frente de su cama, así obtenía fotos suyas durante la noche". En este momento es cuando, verdaderamente, me he dado cuenta de que hice mal. Yo debería a haber acudido a la policía y ellos le hubieran atrapado sin necesidad de vivir todos los acontecimientos que han pasado estos días.

- ¿Le habéis arrestado? -pregunta mi padre soltando una lágrima.

- No. De momento, estos son los únicos indicios que tenemos sobre ésta persona. Pero vamos a seguir esta pista hasta llegar a atraparle -lanza una respuesta de consuelo. No obstante, esta no hace mella en ninguno de nosotros. En verdad, este tema era el que menos nos preocupaba. Por lo menos a mí. La única parte positiva de su huida es que está alejada de esta persona. El hecho de que me lo recuerde remueve mi estómago. Otra preocupación más. Así es imposible que lleve una dieta equilibrada y, sobre todo, que haga reposo. Es incompatible con el ritmo de vida que estoy llevando. Los acontecimientos están yendo mejor de lo que me esperaba. Anne va a volver y van a pillar al cabrón/a que ha hecho insufrible la existencia de mi hermana.

Mis padres se miran y, sin decir ni una sola palabra en el inquietante sonido que envuelve la sala, se entienden. Transmiten tristeza y felicidad, sentimientos encontrados.

El agente acerca su mano al pinganillo que porta en su oído. Parece que le están transmitiendo algo importante. Mis padres cortan sus profundas miradas para observarle. Yo hago lo mismo. No emite ningún tipo de respuesta, solo escucha atentamente mientras nuestras miradas se vuelven penetrantes. Solo se oye el ruido de su fuerte respiración, parece fumador. Finalmente, da la impresión de haber concluido el mensaje escuchado por un único interlocutor y el silencio vuelve a regresar a la claustrofóbica sala. Parece que no percibe nuestras inquietantes ganas de averiguar cualquier tipo de novedad por minuciosa que sea. En estas situaciones toda información, por ridícula que sea, es relevante para nosotros.

- Acaban de llegar nuevos datos -emite. ¿No jodas?, no nos habíamos dado cuenta. Odio la manera en la que controlan los tiempos en estos sitios. ¿No saben contar todo del tirón? Las esperas nos provocan angustia, ¿no se dan cuenta? Manejan todo minuciosamente. -La policía mallorquina está mostrando imágenes de Anne a los viandantes. Y, por casualidad, acaban de encontrarse con el arrendador del piso en el que está habitando -me quedo patidifusa. Ya la tienen. Rompo a llorar de la emoción. Giro mi cabeza y mis padres están haciendo lo mismo. Por fin ha terminado esto. -Nos ha proporcionado la ubicación y le han comunicado al propietario que no haga ningún movimiento sospechoso. Él debe permanecer a la espera. El inspector jefe del caso ha decidido esperar a que salga de casa para interceptarla sin necesidad de generar ningún daño a la vivienda. En el caso de que no abandone el domicilio a lo largo del día, mañana a primera hora del día una patrulla de policías entrarán en la casa y la traerán de regreso a Barcelona -sentencia.

Libertad #DulceSal #ConcursoOreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora