Pequeños pasos

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Narra Evelin.

No recuerdo hasta que horas estuve llorando lo único que recuerdo son sus palabras, me había gritado como si fuera una cría, la rabia y la decepción con las que las transmitía era lo que me hacia mas daño, por un instante olvide que me había engañado y lo único que anhelaba era su cariño, sus besos y sus caricias, pero no recibí nada mas que el silencio en la soledad de mi habitación, porque nisiquiera Francia volvió a tocar mi puerta de seguro afirmando que necesitaba estar sola, pero no era cierto, la necesitaba ahora mas que nunca.

Necesitaba su abrazo, necesitaba sentirme protegida, como muchas veces lo sentí, quería creer que no había sido mas que una pesadilla, que se interpuso en este bello sueño, pero la realidad me izo despertar y querer odiarlo aunque me resultaba imposible, ¿como es posible amar sin ser amado?, ¿ porque amar a alguien si te ha destrozado? ¿como se puede amar cuando deberías odiarlo?, debo odiarlo, odiarlo porque se burló de mi y jugó vilmente con mis sentimientos, odiarlo porque decía quererme cuando no lo hacia, odiarlo por toda las mentiras que profesaba, pero a quien en verdad odiaba era a mi misma, por haber dejado caer mi mascara ante alguien que no lo merecía.

Grandes ojeras debajo de mis ojos eran la marca de mi triste noche en vela, mientras me miraba al espejo podía sentir como nuevamente la rabia y el enojo gobernaban mi sangre, no debía permitir que siguiera afectandome, él no se merecía mi amor, él no se merecía nada mas que mi desprecio y estaría dispuesta a demostrárselo.

Aunque no tenia apetito para nada, tenia que comer algo, no iba a darle él gusto de verme enferma, no pienso causar lastima y muchos menos ante él, salgo de mi habitación después de haberme maquillado un poco, tratando de ocultar las marcas en mi rostro,  mi pulso vuelve a detenerse cuando cruzo hacia la cocina y le visualizo en el sillón de la sala con una doblada pierna sobre la otra y con una expresión tranquila en su rostro.

que haces tu aquí - como se atreve a venir a aqui, acaso no fue suficiente, acaso quiere seguir burlandose de mi - largate de mi casa - grite y le vi mostrar media sonrisa, que me enfureció.

- hoy esta de cumpleaños mi novia y vine a verla - me dice total tranquilidad como si anoche no hubiese ocurrido nada.

- yo no soy nada tuyo - le grito ya frustrada.

- estas terminando conmigo - se ríe de mi - que lastima porque yo no he terminado contigo - se acerca sonriendo con descaro y acto seguido sin siquiera imaginarlo me toma en peso como un costal de papas.

- que haces, Erick bajame - le replico- bajame Erick - le grito, doy de golpes a su espalda, no se detiene al contrario baja conmigo por las escaleras, mis gritos han llamado la atención de los vecinos y nos miran curiosos, que vergüenza - bajame Erick estas loco - se detiene frente a su auto poniéndome de pie.

- vas a venir conmigo quieras o no - me dice abriendo la puerta del copiloto- cópera y entra al auto - veo seriedad en su rostro pero no pienso ir con él a ningún lado   - entra al auto Evelin - me exige autoritario, y quiero gritarle mil cosas pero no lo hago  - entra al auto Evelin lares o te juro que te llevo amordosada, no estoy jugando - amordazada como se atreve, quiero salir huyendo pero se que no me servirá de nada, termino subiendo al auto aun en contra de mi voluntad.

- estas demente, te odio, te voy acusar de secuestro - grito al darme cuanta que ha puesto el seguro y él solo se ríe a carcajadas

- shiss!!, calladita te vez mas bonita. - como puede ser tan descarado, le odio con todas mis fuerzas.

- quita el seguro, quiero bajar, quitalo o voy a empezar a gritar - le grito frustrada, no quiero ir a ningún lado con él.

Mas Alla De Tu Figura (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora