Enamorado De La Lesbiana

Capítulo 8: Algo Cruel

Nico:
La cite a las 7 de la tarde  en mi casa, le di mi dirección y solamente le dije  entrará, se sentará en el sofá y gritara mi nombre, lo primero que hizo fue mirarme  raro y confundida, luego movió la cabeza y asintió en señal de si, y eso fue suficiente para mi.

En mi cabeza seguía la estúpida idea que ella robaría algo pero luego se esfumo cuando recordé que era una chica, debajo de esa ropa era frágil y de un solo ataque podía tumbar al suelo meterme entre sus piernas y quitarle toda esa ropa y ver cuan lindo era su cuerpo, para luego... pero que demonios estaba pensando,  era lesbiana esa chica, todos decían eso,¿ Porque demonios estaba pensando en eso?.
Unas palmadas en mi espalda esfumaron todo pensamiento y el único imbécil que hacía eso era Diego.

-Nic, hoy vamos a ir a nadar al lago nos vamos a las 4 de la tarde. Pasas por Andrea. - su mirada estaba fija en el espejo del auto y como siempre peino su cabello de una forma tan femenina que casi comienzo a reír.

- Lo siento, no puedo, tengo cosas que hacer. - lo mire y su mirada dejo el espejo y fue directo a la mía, si le decía que me iba a ver con Fer no me dejaría de molestar y le iba a patear su culo y no quería eso, un vez ya nos habíamos peleado y le terminé rompiendo la nariz y me expulsaron por una semana, no quiero eso de nuevo, lo bueno para mí es que solo me rompió la playera.

-  ¿Me estas jodiendo? ¿Cosas que hacer, en serio? ¿Una chica quizá?. - su mirada se desvió a una linda morena que paso a nuestro lado pero de inmediato su mirada regreso a la mía y alzo ambas cejas con cara de sorprendido.

- Quizá una chica. Eso suena bien. - di media  vuelta para subir a mi jeep dejándolo como imbécil, subí y  lo encendí y me fui sin importar nada. No quería escuchar toda su mierda.

Después de manejar por varios minutos y totalmente cansado de todo la escuela y los jodidos profesores, llegue a mi casa, ningún puto ruido, nada como todos los putos días. Solo como la mierda. 

Subí a mi cuarto, me duche, me puse un pantalones deportivos color gris y una playera sin mangas color negra. Me acosté en mi cama y  quede dormido.

Fer:

Le dije a mi madre que iba hacer tarea a casa de una amiga, si una mujer, para que mi padrastro no dijera nada, no quería molestarlo ni siquiera cruzar palabra alguna con él.

Me duche y me cambié lo mas rápido que pude, me puse un pantalón color negro bastante ancho y una camisa de hombre del mismo color, unos converse y listo, salí de mi casa.
Cuando Nico me dio su dirección y me dijo lo que tenía que hacer me quede totalmente paralizada.

Primero ¿no entendía como podía confiar en mi?, ni siquiera llevaba dos días en conocerme quizá podría robarle, pero luego recordé que soy algo torpe y comencé a reír yo sola, que graciosa Fer, Nico te mataría, además yo nunca haría algo así.

Llegue a la dirección que me dio y  era enorme su casa, preciosa por fuera, con un jardín donde podrían vivir miles de personas.
Entre tal y como dijo eran las 7:12 así que seguro ya me estaba esperando pero venir en metro era difícil.

Cruce el jardín y llegue a la puerta de su casa, entre y o dios mio era muy lujosa por dentro si afuera era bonita  por dentro era asombrosa, la sala era del tamaño de mi casa. Me senté en el sofá y grite su nombre varias veces pero nada.
Quería ir a revisar a ver si lo encontraba pero si me veía y me acusaba de ladrona no, mejor me quede sentada en el lindo sofá era uno muy grande color rojo, donde cabían como 6 personas lo demás eran mas pequeños uno era mediano donde se ve que podían sentarse 4 personas era del tamaño de mi sofá grande que locura y otro más chico, había una mesa en el centro color negra y un florero con rosas rojas. Volví a gritar su nombre pero nada.
Así que me recoste en el sofá y me quedé dormida.

Nico:

Desperté eran las 11 de la noche, y la lesbiana Fernanda  nunca llegó, salí de la cama y baje a tomar un poco de leche, todo estaba oscuro, pero algo hizo que mis sentidos se pusieran alerta, escuché como sonaba un canción muy pero muy bajo y me acerque a la sala y por la luz de la luna que entraba por el ventanal pude ver a Fernanda recostada en el sofá, estaba de lado durmiendo.
Era tan imbécil que nunca me percate de su presencia, la lesbiana había venido y yoni siquiera la  escuché, 
Me acerque a ver quien estaba marcando a su teléfono y decía: Mamá.

La iba a despertar pero antes me quede observándola, de cerca  se veía muy hermosa, su cabello estaba atrás de su espalda y se le podía ver su lindo cuello. Se veía besable, tenía sus labios entre abiertos y eran de un color rosa hermosos y con sus brazos estaba en volviéndose sola.
Me acerque para despertarla pero me daban ganas de besarla ¿Que demonios?, esfume todo pensamiento, era lesbiana, seguro me daría una cachetada, ¿valdría la pena saborear esos labios?
Estaba tan cercar que no pude ver el momento en que se despertó y nos golpeamos la frente.

- Que haces?. - su voz salió entre cortada y asustada y de inmediato se sentó sobre el sofá  entrelazando sus dedos de sus manos como si hubiera hecho algo malo..

- Nada,  sólo iba a despertarte, es tarde y tienes que ir a casa, además jamás te haría algo, mírate, nunca me fijaría en alguien como tú . - señale su ropa y mi tono de voz fue algo agresivo pero no iba dejar que me descubriera y pensara jodidamente que soy un pervertido. Agachó la cabeza, sabía que la hacia sentir mal y era un hijo de puta ¿pero vamos?, que otra cosa podía decir.

- Perdón,  me tengo que ir. - miro su celular y dijo una maldición en un susurro, lo cual me había parecido algo sexy.  Jodidamente tenia que concentrarme.
Fernanda se levanto tan rápido como pudo y pero antes de que comenzara a correr la tome del brazo.

- Espera,  yo te llevo. - mi voz salió como una orden y ella asintió sin dudar, yo seguía tomándola  del brazo para luego guiarla  a la cochera. Primero puso resistencia, luego ya no.
La subía en el asiento del copiloto y me acerque a ponerle el cinturón, sentí como se le aceleraba la respiración, pero seguro no era por mí, era porque era tardísimo además era lesbiana le gustan las mujeres no yo.

Me dijo como llegar a su casa pero en todo el camino sólo miraba por la ventana. El silencio era incómodo.

Fer:
Me baje del auto y le di las gracias no me respondió, solo asintió con la cabeza y se marchó. 

Entre a casa con mucho silencio pero cuando iba as subir las escaleras alguien encendió las luces y era él, mi padrastro, empezó a gritar que era una puta, una zorra, que cuales eran esas horas de llegar, yo sólo subí las escalera lo más rápido posible y me encerré en mi habitación llorando. 

Está corto pero vamo a calmarno. Okay no.
Jajaja.

Les gustó.
A mi me gusta más Nico aunque sea un poco rudo.

Las quiere Fany
Besos