Capítulo 10: Padrastro

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Fernanda

Las palabras de Nico fueron música para mis oídos, hace tanto tiempo que alguien no me decía algo bonito qie casi siento mi corazón salirse de mi pecho, me había dicho linda,  y la mejor parte fue que iba a pasar a recoger,  estaba más que feliz, pero todo empezó de mal cuando llegue casa y mi mamá marco, me dijo que no iba a llegar a casa en todo el fin de semana, me sentía aterrada de inmediato, la relación con su pareja no era la mejor y llegue a sentir náuseas en ese momento.

Ya casi iban a ser las 7 y mis manos estaban sudando, sentía mis pies fríos y estaba realmente nerviosa.

Eran casi las 6:30 p.m y  estaba lista me había duchado, también me había puesto unas gotas de perfume, en verdad estaba emocionada, respire profundo y trate de calmar mis nervios, mire mi espejo y caminé hacía la puerta, baje lento y con mucho silencio las escaleras, pero todo fue en vano, ahí estaba él.

- ¿Puedo saber a donde vas?.-su tono enojado me hizo saber que tenía que salir de ese lugar lo más pronto posible y no decir nada.

- Iré hacer una trabajo, no tardaré mucho.- mi voz salió baja y mis ojos se llenaron de lágrimas, estaba conversación iba a terminar mal.

- ¿Con quién? De seguro irás a follar como la zorra que eres, tu madre es igual.- se paró justo frente mío y sentí su respiración en mi frente, él estaba demasiado cerca y eso me asustaba.

- No, no, iré con un compañero hacer tarea.- alce un poco mi vista pero la baje de inmediato, él quería hacerme daño.

- Venga, si quieres andar de zorra puedes hacerlo conmigo, la pasamos bien si quieres. - su aliento a alcohol llegó a mi nariz y lo único que hice fue salir corriendo de mi propia casa.

Corrí lo más rápido que pude y no paré hasta que me sentía segura, sentí mis mejillas húmedas y efectivamente estaba llorando, no podía con todo, no podía con el pasado, no podía ni conmigo misma, simplemente en ese momento quería desaparecer.

Además que no se que haría con la pareja de mi madre todo el fin de semana, tendría que encerrarme en mi habitación todo el tiempo y salir por comida cuando él fuera a la tienda o algo.


- ¿Estas bien?¿Necesitas algo?.- la voz de Nico me saco del trance en él que estaba.

Ni siquiera me dio tiempo de contestar, sus brazos me rodeaban y un suspiro se escapó de mis labios, Nico me atrajo más hacía él pero sin hacerme dañoy me se sentía tan bien, me hacia sentir querida y protegida y se lo agradecía en mi mente.

Por lo que pude ver habiamos llegado a su casa y yo seguía en su auto sin moverme, sus movimientos fueron lentos y se acercó a quitarme el cinturón, estaba tan entrance que sólo sentí sus dedos rozar mi brazo, mi respiración se aceleró y trate de mirar mis dedos de las manos para no hacer nada tonto, pero sólo quería ser la de antes, fuerte y segura de mi misma no como era en este momento.

Me bajó del auto en brazos y me llevo al sofá em donde de dejó.

- Te traeré un té y me dirás que sucede.- sus ojos me veían y sólo moví mi cabeza en señal de si.

Cuando me.dejó sola empecé a recordar,  ni siquiera me di cuenta de que había llegado por mi,  solo sentí una mano grande y cálida que entrelazaba mis dedos con los suyos, era él.

- ¿Fer, dime que pasó? ¿Alguien te hizo daño?. - tono sonó  preocupado, dejó  la tasa de té en la mesita y tomó mis manos entre las suyas haciendo que mis lágrimas comenzaran a caer, no quería quebrarme con él, pero ya no podía, debía desahogarme.

- Lo siento yo no... - más palabras no salían y mis lágrimas no dejaba de fluir

- ¡Hey! Necesito que me hables, confía en mí,  por favor, Fer, si alguien te hizo algo, yo.... - su agarre se hizo fuerte pero sin lastimarme, podía ver el enojo en sus palabras.

- Yo no quiero...- mordí mi labio, simplemente las palabras no salían y no quería más problemas.
Lo único que quería era abrazarlo y olvidar todo.

-  Fer, necesito que me digas todo. - tomó mi barbilla y me hizo que lo mirará.

Yo no quería contarle, no lo conocía, pero la manera en que se preocupo me hizo confiar en él  en ese momento.

Tomé aíre y le conté todo, me preguntó sobre mi madre, le dije que no me creía, que me decía que lo hacía para llamar su atención, eso era lo peor, quería a mi padre conmigo, mi madre lo prefería su marido que su propia hija, eso era triste.

- Te juro que yo no...- mis palabras se quedaron al aire cuando Nico se levantó y cerró las manos en puño.

- Voy a matarlo, ese hijo de puta, te lo juro.- su mirada era furia y comenzó a caminar hacía la salida.

- ¿Nico? No importa, de verdad, no es necesario.- me paré frente a él y puse mis manos sobre pecho para detenerlo, no quería que le pasará nada.

- Si importa, tu importas, esa mierda necesita algo de modales.- Nico realmente estaba furioso pero yo no iba permitir que le ocurriese algo.
Mis manos fueron a sus mejillas e hice que me mirará.

- Por favor.- fue lo único que salió de mis labios y luego mis brazos rodearon su cintura en un abrazo.




Ayer no pude subir el Capítulo, pero hoy subí dos.
Su padrastro está desquiciado.

Es raro que vote en mi propia historia????

Los quiere Fany
Besos

Enamorado De La LesbianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora