Todo cambió. (2a TEMPORADA de ¿Los sueños se cumplen?) [ElRubius y tu]

Capítulo 9:

___ P.O.V

-          Good morning, sweet heart - alguien besó mis mejillas muchas veces haciéndome reír.

-          Stop - grité.

Abrí los ojos y vi a Luke sonriendo.

-          ¿Cómo estás?

Yo aún seguía en el hospital, por "precaución", como decían los médicos.

-          Creo que bien... - mentí.

Recordé mis momentos con Rubius, todos, y pasé toda la noche soñando con eso.

-          ¿Segura? - me besó. 

-           Sí, pero con dolor de cabeza. 

-           Oh, entonces - sacó un sobrecito de aspirina de su bolsillo - tengo la solución - reímos.

Estuvimos hablando por horas sobre cómo le fue el día a Luke. Pero yo estaba absorta por mis pensamientos... ¿De verdad habían pasado tres años desde entonces?

-          Hello there - Marioon vino a visitarme.

Literalmente, me lancé en sus brazos y ella rió soltando alguna carcajada. Me bajó al suelo. Ella me puso un mechón rebelde de mi pelo detrás de la oreja, yo le miraba a los ojos oscuros que tenía, tan diferentes a los de su hermano, azules claros. No se parecían mucho, Marioon era castaña y Luke, todo lo contrario, rubio. Pero ambos poseían la misma nariz rendonda y el brillo de sus ojos tan característico de su família.

-          ¿Cuándo te dan el alta? - me preguntó. 

-           Pueeeees... - rodé sobre mis talones y sonreí falsamente a Luke diciendo "ve a preguntar cuando puedo salir de aquí".

Él captó la indirecta y se levantó.

-          Lo que tengo que hacer por ti, ___... - refunfuñó.

Cuando pasó por mi lado le besé la mejilla y noté su sonrisa. Se fue. 
Invité a Marioon a que se sentara y así lo hizo, casi ocupando media cama. La miré con cara asesina y rió, contagiándome la risa. Adoraba los momentos con ella. ¿Cómo la conocí? Pues...

*Flashback*

Sólo llevaba cinco meses en Inglaterra y por fin se terminaron las clases y tenía unas semanas de vacaciones. Era invierno y hacía mucho frío. Estaba caminando por la calle principal de Londres y me paré en un Starbucks. Reí por mis adentros pensando en que Rubius me diría "que hipster eres, por diós". Pero pronto me sentí mal, le echaba de menos, no le veía desde hacía cinco meses...

-          ¿Qué desearía tomar, señorita? - una empleada me hizo reaccionar. 

-           Un mocca blanco, por favor. 

-           Perfecto, ¿un nombre?

Y me lo pensé.

-          Rojiza - dije convencida.

La chica castaña me miró sorprendida y lo anotó en el vaso. Mentalmente cruzaba los dedos para que lo hubiera escrito bien.

-          ¿Española? - me dijo en castellano. Asentí y sonrió - Genial - cambió a su idioma - yo estoy estudiando español y me gustaría conocer a alguién que estuviese... 

-           ¿Dispuesto a enseñarte más del idioma? - terminé y asintió - ¡Pues claro! - la acusé con el dedo y se asustó - Sólo si me haces descuento por el mocca - y rió muy fuerte.

Esa chica me parecía maja.

-          Claro, profesora - usó el español de nuevo. 

-           Gracias... - miré su placa - Marioon. Un placer, yo soy ____.

Frunció el ceño.

-          ¿No te llamabas Rojiza? - reí. 
- Eso es un apodo - volví a reír y se unió a mí.

*Fin del flashback*

Marioon me abrazó sin sentido pero le correspondí. Me gustaba que me abrazasen.

- No sabes lo mal que lo pasé cuando me dijeron que estabas en el hospital - me achuchó. - Mi faena de hermana mayor falló.

Sí, Marioon era como mi hermana mayor. Sólo nos llevábamos un año de diferencia y era la hermana sobre protectora. La quería mucho.

- Gracias por preocuparte - sonreí débil.

Ella me miró raro.

- Estás extraña, ¿qué te pasa? - Ella sí me conocía. 
- Nada... 
- ___. Cuéntamelo, vamos.

Alguien debía saber la verdad. Debía contarle todo lo de mi pasado. Necesitaba consejo y ella era la que me lo iba a dar. ¿Qué dirá cuando se entere de que tuve un accidente? Ella aún no lo sabe.