Todo cambió. (2a TEMPORADA de ¿Los sueños se cumplen?) [ElRubius y tu]

ESPECIAL 100.000 (Marioon y Eddisplay)

MARIOON P.O.V.  

Me fui a despedir de Rubén y ___. ¡Qué suerte tenían! Decidí comer algo en la cafetería del aeropuerto, estaba hambrienta. Pedí un sándwich de queso y me dispuse a comerlo mientras observaba a la gente charlar o regañar a sus pequeños. En especial me centré en un chico de unos 15 años - sólo veía su espalda y su pelo oscuro. Estaba dibujando una pareja, concretamente la pareja que tenía justo delante de él. ¿Arte? Joder, al principio creía que se trataba de una fotografía en blanco y negro, pero si te fijabas, apreciabas los primeros bocetos. Su dibujo era espectacular y el muchacho seguramente debía saberlo. Cuando pagué, anduve hasta la mesa del artista y me senté. Una de mis "cualidades" - si se les podía llamar así - era mi soltura y era muy extrovertida.

- Hola - le sonreí apoyando mi cabeza en mi mano. El moreno me miró con el ceño fruncido y me saludó con la mano.
Fijó la mirada en su dibujo y continuó haciendo danzar el lápiz.

- Me encanta tu dibujo - susurré mirándolo de reojo. - Cuando acabas, deberías dárselo a la pareja.
- No - contestó seco.

- ¿Por qué? - cuestioné sin entender.
Bufó y dejó caer el lápiz en la mesa y dio un mordisco a su pastel. Luego imitó la pose en que estaba.

- ¿Me ves cara de regalar mierdas como éstas? - preguntó intentando sonar distante, pero no lo consiguió, sentía pena.

- ¿Mierda? - miré su obra - Tienes mucho talento y no deberías despreciarte.

Negó con la cabeza y volvió a su trabajo.

- No sé qué hago hablando con una completa desconocida. - dijo para sí mismo. - ¿Has venido a reírte de mí? Si es así, vete. Ese chico desprendía un aura de tristeza.

Lo miré con pena hasta que terminó de dibujar.

- ¿Has terminado? - le pregunté, aunque ya sabía la respuesta después de que él firmara la obra y pusiera la fecha.

- Sí - se levantó de la silla - y ahora me voy.

En un rápido movimiento, cogí su dibujo, lo miré pícara y me dirigí hacia la pareja retratada. Ellos no se percataron de mi presencia hasta que carraspeé falsamente.

- Hola, sé que os parecerá extraño que me presente así - empecé. Me miraban raro, como si de una loca se tratara - pero ése - señalé al moreno - os ha dibujado y bueno… - me quedé sin saber qué decir - que tiene talento.

Mostré esa currada y sus caras eran un poema. La boca muy abierta, igual que los ojos. El hombre de gafas lo cogió y observó todos sus detalles.

- Hasta me ha hecho la peca - se señaló la mejilla.

- Déjame ver - le dijo la señora con acento afrancesado. La reacción fue la misma - Y se me parece perfectamente… ¡Es trés genial!  ¿Quién es el autor?

Miré al chico, que contemplaba la escena desde lejos. Pedí con un gesto que se acercara y así lo hizo. Se acercó con las manos en los bolsillos y con la cabeza agachada. No sé porque estaba haciendo eso, pero me hacía sentir mejor persona. Ayudar a los demás era lo que más me gustaba… aunque esto no sé si podría considerarse una ayuda. Extrañamente ese muchacho tenía un aspecto que me resultaba muy familiar.

- Es él. Él es el dibujante, ¿verdad? - rodeé sus hombros con mi brazo.

- S-sí - respondió tímido.

Tenía que decir que ese chico era una monada, normalmente los adolescentes de su edad se pasaban la vida con sus amigos y ligando, pero él era distinto.