¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]

Cuatro.

Editado.

Ahora todo tenía sentido. Por eso yo estaba ahí, parada, en el parque y con él.

Sehun se quedó esperando, mirándome. Supongo que quería una respuesta, una respuesta que yo debía dar. ¿Pero qué es lo que debo decir?

Yo me había buscado esto, yo había hablado primero, yo había querido ser su amiga. Lo menos que podía hacer era decir que sí, ¿pero en realidad quería eso?.

—Yo... no sé que decir, Sehun. Los amigos no se hacen así. —fue lo único que se ocurrió en ese momento.

Creo que lo hice bien, no dije que no pero tampoco que sí. Espero que no reaccione como un loco y me secuestre para que seamos amigos.

—Oh, no entendiste —negó con la cabeza —. Yo no pregunté si querías ser mi amiga, fue una orden.

Debí esperar eso. No puedo lidiar con Sehun, no así. Es un cabeza dura.

—¿Disculpa? —exclamé —Tú no decides eso, yo lo hago. Además, si vamos a ser amigos no puedes comportarte así, es estúpido.

Sehun levantó una ceja y eso me enfadó más.

—Lo aceptaste. —murmuró.

—¿Qué? —si pensé que Chanyeol era lo más difícil de soportar en el mundo, estaba equivocada. Aquí, a mi lado, está lo más difícil.

—Has dicho que sí, tu misma. Dijiste «si vamos a ser amigos...», o sea que aceptaste. —repitió lo que dije.

¿Yo dije eso? Tonta, tonta, tonta.

—¿Qué? No, no, Sehun, no me malinterpretes... —fui interrumpida.

—No, callate. Ya has dicho que sí —sonrió —. Bueno, debo irme, nos vemos mañana, nueva amiga.

Sehun se marchó dejándome con la boca abierta. Uno, era la primera vez que lo veía sonreír. Dos, mi nuevo «amigo» era Oh Sehun.

Caminé a casa. Debía despejar mi mente, y ¿qué mejor que dormir?.

(...)

Viernes. Bendito viernes.

—Mi hermano tiene varicela, así que tendré que cuidarlo. ¿Qué comen los niños? —preguntó Chanyeol.

—Yo que sé... comida. —soltó Baekhyun.

—Tienes razón. —Chanyeol chasqueó los dedos.

No opine nada. La respuesta de Baek fue estúpida, pero cierta. Los niños comen comida.

Mientras tanto, yo seguía pensando sobre ayer. También sobre qué haría hoy. Digo, supongo que Sehun estará conmigo en algún momento.

—¡Sookie, responde! —exclamó Baekhyun en mi oído.

—¿Eh?... Oh, sí, lo siento. ¿Qué decías? —o estaba sorda, o estaba muy distraída porque no había escuchado a Baek hablarme.

—Que si sabes como se prende la estufa. ¿Se necesita prender el fuego para hacer sopa, cierto? —Baek y Chanyeol me miraban atentamente, esperando una respuesta.

—Primero -levanté un dedo —, ¿nunca en sus vidas cocinaron?. Y, segundo —levanté otro dedo —, ¿no piensas dejar que Chanyeol se acerque al fuego, o sí?

—Buen punto —señaló Chanyeol —. Supongo que un emparedado estará bien.

(...)

Salía de clases. No había visto a Sehun en todo el día.