¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]

Veintitrés.

Editado.

Llegué al colegio agotada. No me gustaba caminar por las mañanas, pero mi madre decía que así me despertaría y no dormiría en clase.

—Hola, HeeSook —me saludó JongHoon —, ¿cómo estás?.

—JongHoon, hola —le sonreí —. Muy bien, ¿y tú?.

—Lo mismo. Oye, te quería preguntar una cosa... —dijo y de repente pareció volverse más tímida.

—Sí, ¿qué ocurre? —pregunté.

—Quería saber si me puedo sentar contigo hoy, en clase, es que no tengo con quien sentarme —bajo la cabeza —. Pero si no quieres lo entiendo.

—¿Pero qué dices? —reí —, ¡claro que puedes!. Iba a sentarme con Baekkie, pero él puede sentarse con Chanyeol.

JongHoon rió conmigo.

—Ahora que lo mencionas, creo que no le agrado... —dijo, mientras caminábamos a la primera clase.

—No es eso —llevé mi mano a mi nuca, mientras caminaba —. Bueno, sí es eso, pero Baekhyun es exagerado, ya se le pasará.

—Eso espero, parece amigable. —me sonrió.

(...)

Las clases pasaron normales. Estuve con Sehun, Channie y JongHoon, pero a Baekhyun no lo vi luego de la primera clase.

Le mandé un par de mensajes de texto pero ni siquiera los vio.

Tocaron el timbre de mi casa y, con toda la flojera del mundo, me levanté a abrir. Era Baekhyun.

—Baekkie, ¿dónde estabas hoy? —le dije y lo dejé pasar.

—Nada de Baekkie ni nada de eso, HeeSook —me respondió, fruncí el ceño, sorprendida —. Estoy enfadado contigo... Oh, no, mejor, estoy indignado.

Mi amigo estaba enfadado en serio, lo sabía por la forma en la que me había hablado. Siempre me hablaba con un tono extraño cuando se enojaba conmigo.

—¿Ahora qué te ocurre? —pregunté, confundida.

—¡¿Que qué me ocurre?! —exclamó —¡Que me has cambiado por esa... JongSoon, JongPoon, o como sea!

—¿JongHoon? ¿pero por qué dices eso? —pregunté, aún más confundida, y él bajo la cabeza.

—Porque lo sé. —dijo.

—Quiero una respuesta de verdad. —exigí.

—Bueno... hoy. Hoy te ibas a sentar conmigo —dijo, recalcando el "conmigo" —, pero te fuiste con esa. ¡Chanyeol se la pasó dibujando mi brazo!.

Levantó la manga de su remera y pude ver unos dibujos. Había un osito, un panda y algunos corazones.

—Pues ese osito es muy tierno. Te queda bien. —dije.

—¡No me importa! —estaba enfadado —. Es ella o yo, HeeSook.

Genial, le había agarrado el momento de berrinche.

—Byun Baekhyun no seas inmaduro. No voy a elegir —ahora la enfadada era yo —. Que tu seas mi mejor amigo no quiere decir que no pueda tener otros. Además, ni siquiera la conoces, esto es solo un berrinche tuyo.

—Pues olvídate de mí. —dijo, tomando la manija de la puerta.

—Baekhyun, no seas así. —dije, pero me ignoró y se fue.

(...)

No me lo había tomado en serio, creí que a Baekhyun se le pasaría. Gran error.

¡Había estado ignorandome por dos días!