¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]

Ocho.

Editado.

Chanyeol se encontraba arropado en las mantas de mi cama. Y yo debía dormir en el piso.

Según mi papá, hacer a los invitados dormir en el piso es de mala educación. Boberías. ¡Era mi casa y mi habitación!

Apagué la luz, para después ir hacia mi nueva cama en el suelo. Tapé mi cuerpo con las mantas y me di una vuelta, decidida a dormir.

Mamá había hecho algo especial para la cena porque había un invitado. Creo que debería invitar gente más seguido si así va a ser cada vez que lo haga.

Chanyeol y mis padres se la pasaron hablando en la cena, yo no me quedé atrás, claro. Cada cinco minutos había risas gracias a las ocurrencias de Chanyeol, y aunque él lo dijera en serio y no entendiera por qué reíamos, reía con nosotros igual.

Debo admitir que me la pasé bien.

—HeeSook. —me llamó Chanyeol.

—¿Sí? —pregunté, ya casi dormida.

—Buenas noches, descansa. —dijo. Este chico era tierno cuando quería.

Sonreí.

—Tu también, Channie. —dije y cerré los ojos.

(…)

Me encontraba con Chanyeol y Baekhyun, en el infierno… digo, escuela. Aunque infierno le queda mejor.

—Oigan, ¿ese no es Sehun?—preguntó Chanyeol.

Di una mirada rápida a donde señaló mi amigo, y, justamente, Sehun se encontraba ahí. Estaba cerrado su casillero, y parecía estar buscando a alguien con la mirada.

—Sí, es él, ¿por qué? —afirmé a Chanyeol.

—Vamos a decirle que venga, debe estar aburrido. —sugirió Baek.

—Sí, sí, iba a decir eso. —Chanyeol asintió de acuerdo.

Baekhyun y Chanyeol no tenían tanto trato con Sehun, no más que saludarlo amigablemente cuando estaba conmigo o cosas así. Me sorprendió que quisieran que venga.

—Bien, iré a buscarlo. —dije y los dos a asintieron.

Caminé hasta donde estaba mi amigo, quien estaba de espaldas a mí. Todavía resultaba raro llamarlo así, supongo que me acostumbraré. Toqué su espalda y se volteó, al verme me sonrió amablemente.

—Hola, HeeSook. —sonrió.

—¿Qué hay, Sehun? —lo saludé —. Oye, los chicos y yo, no preguntábamos si quisieras venir con nosotros.

Sehun dio una rápida mirada hacia donde estaban mis dos amigos, quienes miraban fijamente aquí, sin disimular nada. Tontos. El chico volvió su mirada a mi, con algo de confusión.

—Creí que no les agradaba. —se refirió al par de tontos.

—¿Qué dices? —fruncí el seño —. Claro que les agradas, ellos fueron los de la idea. Ven, vamos.

No lo dejé decir nada, tomé su muñeca y lo llevé hacia donde estaban Baek y Channie. Otra vez, volví a sonrojarme ligeramente cuando tomé su muñeca pero no quise darlo a notar, así que seguí arrastrando a Sehun con mis amigos.

(…)

Decidí ir a comer afuera, la cafetería era un desastre. Al parecer, una de las chicas de segundo había tenido relaciones o algo así en público y borracha. Ahora todos hablaban y gritaban sobre eso, todo era un escándalo. Preferí evitar eso.