El tal JooHeon nos indicó todo el rato hacia donde dirigirnos, hasta que nos resguardamos en una clase de bunker con dos salidas diferentes.
—Estamos a dos mil metros por debajo del nivel del mar, así que la única forma de salir de aquí es llegando al hangar y tomar los vehículos —explicó el mercenario. Y debo haberme puesto bastante pálido, porque me preguntó si me encontraba bien.
—Lo estoy, solo sácanos de aquí —respondí sin intensión de admitir que me jodía los nervios estar tan profundo en la tierra.
—¿En dónde estamos exactamente? —formuló Shownu.
Rogué que los infelices no nos hayan desviado mucho del trayecto a Seúl.
—En Yongsan —contestó JoonHeon, quien no dejaba de ver con impaciencia la pantalla de un dispositivo de comunicación.
—¿Cómo es posible haber llegado tan rápido? —La sorpresa me invadió. Estábamos muy cerca de nuestro destino.
—Tenemos un buen transporte, créeme —agregó el contrario.
Me quedé pensativo, suponiendo eso como una ventaja a nuestro favor.
—¿Cuánto más tardaremos? —intervino ChangKyun algo preocupado.
—Tengo a alguien que nos está ayudando y necesita un par de minutos más —aseguró JooHeon mientras manipulaba un mapa digital—. En cuanto esté la ruta triangulada, nos podemos largar hacia el sur, lejos de aquí.
—No podemos hacer eso —replicó Shownu.
—Estábamos a mitad de una misión cuando tus sabuesos nos trajeron aquí en contra de nuestra voluntad. —Solté las palabras con un desprecio que no pude controlar.
"Sorry for that" respondió JooHeon al torcer el gesto.
—Escuchen. Se suponía que en Suwon iba a establecer contacto con el campamento, pero en vista de que nunca llegamos allí, tengo que comunicarme con ellos lo antes posible —argumentó mi líder. Fue entonces que recordé a KiHyun estando a cargo de todo.
—Déjenme pensar...—JooHeon caminaba como gato enjaulado—. Al noreste hay una torre de telecomunicaciones conectada a la red principal. Podemos ir allí —propuso.
La mayoría estuvo de acuerdo, aunque yo tenía mis reservas. No me juzguen. Si bien era el noviecito perdido de ChangKyun, no olvidaba que hasta hace un rato quería transformarnos en alimento balanceado para perros.
Mientras definíamos la ruta más directa, golpearon tres veces a la puerta. Ni más ni menos. JooHeon dejó pasar a un joven de cabello rubio, un tanto despeinado y con un par de ojos rasgados semejantes a los suyos, como rendijas de persianas.
—Hoshi, ellos son Shownu y HyungWon. Forman parte de La Resistencia. Y él es ChangKyun, de quién tanto te he hablado —dijo el mercenario y el muchacho se alegró al escucharlo. Hizo una presentación formal frente a todos y luego anunció lo que nos interesaba.
—Ya está hecho, pero solo pude activar dos de los vehículos con los códigos que me enviaste —informó un tanto desilucionado—. Debes saber que Seunghyun no ha parado de decir mentiras sobre ti y todos enloquecieron.
—Ese hijo de perra —masculló JooHeon.
—Debemos darnos prisa —exigió ChangKyun.
Entonces golpearon a la puerta otra vez, pero como si varias personas estuvieran aporreándola para echarla abajo.
—Saldremos por el otro lado —grité.
Cada uno nos movimos hacia la salida menos Hoshi.
—No te quedes ahí, tú vienes conmigo —dijo JooHeon.
—No, tú debes irte. —El joven no se movió.
—Joder, Hoshi. No voy a dejarte aquí.
—Hyung, deja de discutir y vete. Yo estaré bien.
Cuando creí que JooHeon tomaría al rubio por la fuerza, se abrazaron efusivamente como si fueran un par de hermanos dándose el adiós.
—Por cierto... golpéame —dijo el menor al separarse.
—¿Qué? No haré eso —negó JooHeon.
—¡Pero tiene que ser creíble!
—No voy a lastimarte.
Fue entonces que aparté al mercenario y yo mismo le propiné un puñetazo, haciéndole sangrar la nariz.
—Basta de charla —dije impaciente, antes de disculparme con el muchacho, y salir de una vez por todas del aquel búnker.
Continuará...
NOTA DE AUTOR
Ouch, pobre Hoshi, pero HyungWon estaba apurado, jaja. Espero que estés teniendo una bonita semana y he notado que tengo nuevas lectoras, ¡bienvenidxs! Hasta la próxima actu ♥
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Resistencia 🤖 :: MONSTA X
FanficCon el nuevo milenio «U.S. Robots» realizó la distribución de androides más grande de la historia, pero nadie, incluido HyungWon, sospechó que ese sería el primer paso hacia la caída de la humanidad. O tal vez... una oportunidad para comenzar de cer...