Con el nuevo milenio «U.S. Robots» realizó la distribución de androides más grande de la historia, pero nadie, incluido HyungWon, sospechó que ese sería el primer paso hacia la caída de la humanidad. O tal vez... una oportunidad para comenzar de cer...
El sujeto que me arrastró fuera de allí, era ruso. Oí el característico acento al dirigirse a JooHeon cuando estuvimos dentro de una habitación vacía. "Las cosas se van a poner feas ahí afuera" le dijo.
ㅡEntretenlos ㅡcontestó JooHeon, y luego el tipo salió y dio un portazo.
Me desmoroné sobre una silla y no me atreví a hablar. Mi garganta quemaba por el esfuerzo de haber gritado a todo pulmón y la pierna aún me dolía.
No pasaron ni dos segundos y él caminó hacia mi, inclinándose para apartar el cabello adherido a mi rostro. Me sujetó por los hombros y yo aferré las manos a sus antebrazos. Ambos nos miramos fijamente durante varios minutos, sosteniendo esas conversaciones desprovistas de palabras que solíamos compartir en el pasado.
"Creí que te habían asesinado" decía yo con lágrimas en los ojos.
"Me perdonaron la vida" respondía él.
"Aunque tuviste que pagar un alto precio" reprochaba yo.
"Si y no estoy orgulloso de ello" argumentaba él con mucho más que tristeza en los ojos.
Entonces me besó.
Junto a la angustia alojada en mi pecho, regresó un sin fin de sentimientos que habían quedado aislados en lo más profundo de mi corazón, pero que al reencontrarme con JooHeon en aquellas circunstancias increíbles, cobraban gran intensidad. Nos besamos con desesperación y anhelo, con el desconsuelo de habernos perdido el uno al otro y la dicha de volvernos a encontrar.
Luego atendió mi herida en silencio y agradecí inmensamente que el malestar desapareciera. Había mucho de qué hablar, pero lo único que dije fue: necesito a mis amigos.
JooHeon liberó un gran suspiro y asintió.
ㅡDefinitivamente esto se va a poner de la mierda. Espera aquí. ㅡAlcancé a oírlo antes de que desapareciera por la puerta.
Un momento después, HyungWon y Shownu ingresaban a trompicones. El alivio me recorrió entero, pero la expresión de JooHeon me arrebató la satisfacción del momento.
ㅡAllí afuera los quieren ver muertos, así que tendrán que confiar en mi para salir de aquí ㅡdijo bloquear la puerta y guiarnos fuera de allí.
ㅡ¡Y un demonio! ㅡinterrumpió HyungWon. El temperamento de él en verdad era fuerteㅡ. ¿Qué está pasando aquí? ¿Ustedes se conocen?
ㅡSerá mejor que nos expliquen mientras salimos de aquí ㅡacordó Shownu.
De la manera más breve y veloz posible, lo hice. Les conté mi historia con JooHeon y los sabuesos, y todos los motivos que tenía para confiar en él. Además, no había alternativas por las cuales discutir. Así fue improvisamos un plan de escape y recorrimos extensos corredores, lejos de la muchedumbre.
Bastó nuestro reencuentro para que tomara la decisión de marcharse con nosotros y abandonar su puesto de líder. "Ya no tiene sentido continuar con ellos si te tengo a ti. Tu siempre fuiste mi hogar" había dicho. Y claro que yo sentía lo mismo. Siempre habíamos estado el uno para el otro, incluso cuando todo era grises y lágrimas, y no volvería a permitir que nos separen una vez más. Estaba dispuesto a hacer lo que sea necesario para conservarlo a mi lado.
Continuará...
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