Resistencia 🤖 :: MONSTA X

Capítulo 25: «Otra vez tú»

¿Recuerdan que dije que los problemas en el paraíso se resolvían en el paraíso? Bueno, mentí. Si los problemas persisten y uno de los miembros del paraíso es tan necio como para darse cuenta de estar cometiendo un error, hay que ofrecer un poco de ayuda. Así que unos días después de haber tenido aquella conversación con WonHo, aproveché que estaba de guardia con MinHyuk y toqué el tema.

—Hay algo de lo que quiero hablar contigo.

MinHyuk arqueó las cejas extrañado.

—De ti y... Shownu —La mención lo incómodo visiblemente, pero de todos modos utilizaría la artillería pesada para persuadirlo—. ¿No estas cansado de ocultar cuanto sufres por no estar con él? Todos aquí pueden notar cuanto te esfuerzas en actuar con normalidad cuando se encuentra cerca, pero los dos conocemos la verdad. Tú lo amas, Min.

—Es complicado —respondió tras unos segundos de silencio.

—Sí, todo es complicado en estos días, pero lo que sientes por él no debería serlo. Has encontrado el amor de una persona noble y honesta que te valora y protege como nadie, y no deberías darle la espalda.

MinHyuk apartó la mirada y su semblante cambió.

—Haces que se oiga sencillo, pero tengo miedo de que no funcione después de todo lo que pasó.

Estiré la mano y la posé en su hombro.

—Deja de aferrarte al pasado para que puedas vivir en paz con lo que sientes —agregué. Aunque me dio la impresión de que MinHyuk no me prestó atención. Miraba en dirección a las sombras del bosque con mucho interés.

—¿Qué sucede?

—Hay algo ahí —susurró.

Fruncí el ceño al percibir ese «algo no encaja aquí». Entonces MinHyuk se agachó y tiró de mí para que hiciera lo mismo, señalando más allá de los arbustos que crecían al filo del río. Pude verlo bien. Era una nítida silueta mitad humana y mitad robótica. Nos miramos con cara de: "¿qué es esa cosa?" y la desconfianza escaló.

MinHyuk informó por radio que verificaríamos un objeto desconocido fuera del campamento, y luego nos dirigimos hasta allí para estudiar el objetivo. Cuando tuve una visión completa de aquella abominación, maldije en voz alta y retrocedí. Había una máscara de payaso cubriendo la cara de la máquina unida a órganos humanos.

Eso sólo podía significar una maldita cosa.

—Pensé que tardarían toda la noche en darse cuenta de nuestro obsequio. —Interrumpió una voz.

Me di la vuelta con brusquedad, empujando a Min tras mi espalda.

—SeungHyun —mascullé con desprecio.

—Qué tierno. No me has olvidado —respondió sonriente—. Debo reconocer que costó trabajo localizarlos. Ustedes sí que son escurridizos, eh.

El arma de mi compañero apareció apuntando a la cabeza del forastero, listo para borrarlo del mapa, pero el sujeto silbó y los sabuesos aparecieron con rehenes, a los cuales también amenazaban con un disparo en la cabeza.

Tenían a Shownu y a JooHeon.

—Les diré qué va a pasar ahora. Soltaran sus armas y vendrán conmigo. A menos que quieran que les haga puré el cerebro —dijo respecto a los chicos.

Cuánto hubiera deseado partirle la cara, pero no tuvimos opción y abandonamos las armas.

Continuará...