Capítulo final: «Esperanza»

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No puedo explicarles lo difícil que fue para todos procesar lo que KiHyun había hecho, y aceptar que la ambición y el poder lo habían corrompido. La traición era dura de afrontar cuando involucraba un rostro familiar y la posterior decepción, un trago bastante amargo. Sin embargo, el alto mando decidió ocultar la información sobre el suceso. Un desertor en nuestras filas era lo último que deseaban que se supiera en tiempos de grandes y abruptos cambios. Aún así, tras la noticia y el reciente enfrentamiento, muchos de nosotros nos llamamos al silencio. 

La revelación de haber estado conviviendo con el enemigo todo este tiempo, fue un golpe fuerte para mi  y mis amigos, pero reconstruir el campamento resultó una distracción oportuna para no pensar en ello y enfocarnos en liberar el terreno de los desechos de las máquinas. No obstante, las investigaciones continuaron y efectivamente, se comprobó que el científico Yoo Jeong Hyuk —aunque su nombre real es Yoo Joon Sang— era el padre de KiHyun y YongGuky lo había ayudado a orquestar todo el plan. El objetivo siempre había sido reemplazar a Shownu y sacarlo del juego para asumir el liderazgo y sabotear cada una de las misiones dirigidas hacia el territorio de las máquinas. Solo de ese modo podía alentar sigilosamente a la caída de La Resistencia en Corea del Sur y tras ello, profundizar las practicas experimentales de su progenitor.

Por otro lado, fue demasiado tarde para YongGuk. Una sobredosis de calmantes, con la cual KiHyun lo había mantenido callado todo este tiempo, causó su muerte. Ahora todo cobraba sentido y sentía mucha ira y culpa. Había sido muy duro con él y ya no tenía oportunidad de redimirme. El único consuelo para no soportar diariamente esa carga pesada, era reflexionar que todos, no solo yo, fuimos victimas de las manipulaciones de KiHyun, y que de no haber sido por eso, nadie hubiese condenado a YongGuk por lo sucedido.  

MinHyuk aseguraba no recordar nada sobre aquella noche en Seúl, y cada vez que WonHo se esforzaba en hacerlo, sufría fuertes jaquecas. Era una clara secuela de lo que habían vivido dentro de los laboratorios del sector 2. KiHyun realmente se había asegurado de sepultar ese recuerdo.

A pesar de todo, nuestras vidas continuaron y hubo muchas novedades. 

Algo que me puso feliz, fue que Min y Shownu habían avanzado. Nuestro líder, durante el asedio, se quebró el brazo derecho al luchar contra un centinela y Min no hizo más que cuidar de él. Ahora se miraban de un modo especial cuando creían que nadie les prestaba atención.

¿Oyeron alguna vez que las situaciones traumáticas solían unir aún más a las personas? Bueno... lo confirmo. 

ChangKyun y JoHeon se comportaban como uña y mugre, ayudando a restablecer el orden en medio de tanto caos y restos robóticos. Notaba cuanto esfuerzo ponía JooHeon en demostrar que era alguien de fiar y cuán atento era ChangKyun con él para hacerle sentir cómodo. Durante la batalla, se habían ocupado de mantener a salvo a los niños y ahora todos ellos los perseguían de un sitio a otro, viéndolos como los temerarios y jóvenes guerreros que eran.  

Por otro lado, cuando reparamos los dispositivos de comunicación que se habían destruido durante la explosión electromagnética, descubrimos que hace unas semanas la base de Tokio, nos había enviado mensajes encriptados que mencionaban la presencia de un infiltrado en nuestras filas, al interceptar el envío de información codificada al enemigo. Por lo que no fue sorpresa que el alto comando tomara la decisión de ocultarnos las misiones que lideraron hacia las cedes más importantes de U.S. Robots, ubicadas en Nueva York, Hong Kong, Londres, Buenos Aires, y si, adivinaron, también Seúl —donde arrestaron al padre de KiHyun—. Gracias a un ataque en cadena y al virus que habían perfeccionado, las fuentes principales del servidor de la compañía que daban vida a abominación de VIKI, fueron cayendo una a una, hasta desaparecer. 

Es extraño reconocerlo, pero después de ocho años, las máquinas dejaron de ser una amenaza. 

Al desconectarse la matriz principal, quedaron obsoletas y ahora solo eran un montón de chatarra que nos recordaba los sacrificios, el calvario y las pérdidas que hemos enfrentado a lo largo de este último tiempo. 

Aún recuerdo el modo en que WonHo me miró al recibir la noticia. Sus ojos brillaron de júbilo, pero predominaba una emoción mucho más fuerte: la esperanza. La misma que yo sentí cuando me ilusioné ante la posibilidad de un futuro donde ya no tendríamos que ocultarnos y podríamos vivir sin temor. 

La paz que respiro en este momento es indescriptible. 

Aquí doy por concluida mi historia sobre la lucha contra las máquinas. El mundo entero continuará celebrando la gran victoria, después de rendir respeto a sus muertos y levantar los escombros de la guerra. 

Sé que aún queda mucho por delante, pero vivo cada día con gratitud y acompañado de las personas que amo. 


Fin. 



NOTA DE AUTOR:

¿Esto es real? ¿Resistencia llegó a su final? 

Debo decir que amé reescribir esta historia tres años después de su publicación, y darle un final más apropiado. El original me parecía forzado y no le hacía justicia a esta historia que tanto me encantó compartir con ustedes. 

Gracias por acompañarme a lo largo de todos los capítulos, y dejar tantos comentarios hermosos. Aún no caigo con que este fanfic llegó a las 14.000 lecturas. Es increíble, ¡muchas gracias! 😿💕

Sé que a veces quedan dudas sobre determinadas cosas de la historia, así que a continuación te dejo un apartado para que dejes tus preguntas y las iré respondiendo poco a poco. 😊

Resistencia 🤖 :: MONSTA XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora