capitulo 10: Una nueva misión

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A partir de la semana que viene estaré un tiempo sin publicar (1 mes más o menos). A lo mejor público algo, pero no estoy segura. Sorry.

Cuando abrió los ojos, seguía tirada en el suelo, pero ya no se sentía mareada, así que se levanto, y entro en el jardín. Mientras caminaba vio de reojo una sombra. Hizo un hechizo para que sus pasos no sonaran, si hizo invisible y fue hasta ella.

Una silueta apareció entre los matorrales, vestía una capa negra que la cubría entera por la cual no se podía averiguar si era hombre o mujer. Caminaba despacio y cautelosamente. Mirando a ambos lados antes de salir al descubierto, de los grandes arbustos que la cubrían.

Camino durante largo rato hasta llegar a la salida de la mansión. El camino que duraba cinco minutos había durado quince. Junto a la puerta le esperaba otra silueta; Dolohof.  El cual estaba notablemente enfadado.

-Llegas muy tarde; Lucius. -le reprocho dando énfasis en el nombre

-No es fácil llegar hasta aquí. Ella estará a punto de llegar.

-Parece que le tengas más miedo a ella que al señor tenebroso

-Vivo con ella... Pero vamos al tema, ¿que querías?

-Necesito ayuda, tengo una pista de uno de los amigos de los Potter.

-¿Cual? -preguntó desconfiado- ¿El lobo?

-No ese no, el otro Petigrew. Se esconde en cuevas.

-¡Eso es una magnifica pista!

-En las montañas mas cercanas a Howgarts.

-Vas acotando... -Se burló.

-¡Idiota, quieres ayudarme! Necesito ayuda para buscar por toda esa zona y el Señor Tenebroso no es que este muy contento contigo.

El rostro de Lucius se oscureció, y aterrado acepto. El señor tenebroso aún no le había perdonado su retraso.

-¿Cuando empezamos? ¿Ahora? -Pregunto Dolohof 

-Si, pero demonos prisa, Narcisa esta muy delicada.

Lucius cogió el brazo de su acompañante y desaparecieron. Mientras tanto Bellatrix, que seguía escondida, deshizo el hechizo de invisibilidad y volvió a la Mansión.
Allí se topo con su hermana.

-Si que has tardado. Lucius vino hace rato

-Lo se, le he visto salir

A Narcisa no le gusto nada eso. Si ella sabía eso seguramente los habría espiado.

-¿Y tú? ¿No tienes nada que hacer?

-Si de hecho vine a pedirte el libro de animales fantásticos. Lo necesito para la misión.

-¡¿Te ha mandado cuidar a algún animal?!

-Me ha mandado traerlo. Pero tranquila por muy peligroso que sea vienen más conmigo.

-¿Y ellos no tienen ese libro?

-Prefiero tener el mio propio.

-Esta bien, ve por él. Ya sabes donde esta. ¿Cuando te irás?

-Esta noche, junto con Rabasthan, Barty, Rodophus y Avery. -Entre otros, pero no le apetecía que su hermana supiera a que iban- Nos se cuando volveré. Voy por el libro y me marcho.

Y así lo hizo, sin despedirse como ya todos estaban acostumbrados. Estaba preocupada. Si el Señor Tenebroso le había enviado tan lejos en una misión donde podía morir sin duda quería deshacerse de ella.

Cuando llego a su mansión Rodolphus había hecho su maleta, señal de que tenía prisa y miedo. Cuando antes llegarán antes lo harían.

-Lo he preparado todo. Mi hermano ha ido con los demás. Nosotros nos reuniremos a medio camino. Iremos en escobas para no levantar sospechas.

En menos tiempo de lo que se tarda en matar a un muggle se pusieron en marcha.

-¿Lista para los dragones?

-¡Yo siempre estoy lista para una misión.

Bellamort:La historia de mi nacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora