Bellamort:La historia de mi nacimiento

Una nueva noticia

Hace días que se había marchado de la Mansión de los Goyle. El lugar donde se encontraba hoy le era conocido, pero se sentía como un extraño. Había estado en muchos lugares, en los cuales no pertenecía, pero esta casa en concreto era suya. 

Una mansión a las afueras de Hangleton, tenia un enorme jardín, que ahora mismo parecía una selva. Las malas hierbas se han apoderado de los muros, tanto de los que  bordeaban los terrenos como los de la casa. Por dentro la cosa no cambiaba mucho. La hiedra, había traspasado los muros, algunos estaban derivados y otros estaban apunto de hacerlo.

Lord Voldemort, estaba sentado en un viejo sofá, era grande y pese a su estado era cómodo.  A fuera llovía, y de vez en cuando tronaba, pero la tormenta estaba muy lejos. Era una lluvia de verano que estaba haciendo bajar la temperatura. Cualquiera lo habría notado, puesto que esta había disminuido muy rápido. Cualquiera excepto él, Lord Voldemort. El hombre, estaba pendiente de una simple copa. Hacía años que la tenía en su poder, hacía años que la había hecho suya. Pero no quería poseerla más. Hacía tiempo que querría que uno de sus mortifagos la protegiera. Ahora sabía a quien se la daría, a la única persona que estaba seguro, la protegería con su vida.

****

Después de varios meses, ya lo sabía. No sabía como manejar esta situación. No había estado en este estado, y como si no fuera suficiente, estaba agotada. No cumplía en las misiones,y cuando el la llamaba se limitaba a desnudarse y tirarse en la cama. "Para eso no vengas", le repetía. Sabía que su hermana, tenia experiencia en este tema. 

-Hola, necesito que me ayudes con algo. -

-Tu... Necesitas ayuda... y lo reconoces...-

-Deja de ironizar tanto; que esto se solucione, te conviene, tanto a ti como a Draco -

 Sabía que nombrando al niño se asustaría, y en efecto, funciono.

-¿Que has hecho?- Preguntó con miedo, no sabía si quería escucharlo.

Después de una breve pausa, decidió soltarlo, de golpe.

-Estoy embarazada- 

Si alguien dijera que aquello le sentó mal a Narcisa mentiría. Aquello le hizo mucha gracia y se rió con ganas. Parecía que le hubieran hechizado. Bellatrix espero pacientemente a que su hermana parara de reírse.  Al acabar, era ella la que sonreía.

-¿Te parece gracioso? Yo con un bebe, he de decirte que estoy de prácticamente 5 meses. Si 5... Me extraña que aún no se me note, por eso mismo ni yo me lo creo pero cada vez es más evidente.-

-Vale, Bella, pero como mucho esa bebe podría pegar a Draco o hechizarlo.-

-No es de quien debes preocuparte... Si no de mi marido...-

-Justo quien más... Espera, él... ¿él es padre?-

En la cara de Narcisa, apareció una mueca de confusión y terror. Adoraba ver esa expresión en la cara de la gente, no le había dicho nada más, no hacía falta...

-El cansancio este... ¿Es general o solo los primeros meses?-

-Depende de lo que comas. Necesitas vitaminas- Le dijo al ver su cara.- ¿Cuanto tiempo llevas tan cansada?-

-Meses...-

-¿Y lo dices ahora? ¿Sabes lo que es?-

-Humano supongo, aunque conociendo al padre...

-Me refiero a si es..

-¡Sangre pura! ¿Que te pensabas?-

Narcisa se levantó, era imposible hablar con ella. ¿Niño o niña, niño o niña? ¿Tan extraño era para ella? Humano... que cosas dice esta esta loca... 

-¿Que pasa, el padre es un hombre lobo?-

-No te pienso decir quien es el padre. Nadie salvo tu y yo lo sabrá.-

-La barriga acabara creciéndote, ¿o no ves que ya no te cabe los corpiños? Si, se te nota.-

-No me importa, ahora dame esas pociones.

-Te... -Le dijo acercándole uno de los tarros- Tomate tres gotas cada día- No le iba a decir lo "bien" que sabían. -Y haz reposo- Aunque sabía que lo odiaba tanto como los muggles...

Nada más dárselo se apareció en su casa, de nuevo, mareada. Entonces alguien le llamó. Pero no hizo caso, pese a saber que le pasaría...

Siento, tardar tanto entre capítulo y capítulo, me cuesta bastante poder expresar lo que los personajes sienten. Además, es el primer fic que escribo, si ven algún fallo, os agradecería mucho si me lo decís. Siempre puedo mejorar con ellos.