Detrás de cada historia, en cada jugador, en cada acción que toman, repercute en que mi plan funcione, pero... sin importar el poder que poseo en mis manos mortales, no puedo jugar con el destino, un fino hilo que con cada paso que de sobre el puede quebrarse o sostener mi pesar. Ahora soy consiente de todo, ahora que me encuentro parado frente a ti, soy capaz de entender que aquel hilo en el que he andando no es mi camino, no el de mi persona. Que inteligente, que perspicaz jugada. Y... ahora que lo veo, después de todo, conseguiste vencer al destino y jugarlo a tu favor. Es mi turno de aprender, sin importar las vidas que me lleve, las traiciones, las mentiras, las cosas bellas que quedan, todo... ¡TODO EN LO QUE HAN CREÍDO!, inclusive, si yo caigo en combate, fue por salvarlos a todos; a la futura generación, a los fuertes, a los débiles que tienen fe, todos los que merezcan ser cubiertos bajo el velo del triunfo. Adelante, juguemos, demuéstrame que es cierto que puedes vencer al destino, pues yo soy aquel hilo del que te sostienes y es momento de saber como terminará esto.
«El juego no es más que una simulación de aquel hilo, los jugadores están sujetos a perder todo o seguir luchando. Al fin de cuentas, debe terminar»
-«El director»
«Nuevo jugador localizado, el aspirante: Jorge Pantoja. Edad:16 años»
-Jefe... Jefe. El sistema ha localizado a uno nuevo.
-Veamos que tenemos aquí. Ampliar imagen. Es de México, mantengamos su identidad oculta por el momento, quiero todos sus archivos y datos en mi escritorio mañana al amanecer, mandaré a colgar al pobre diablo que no tenga los papeles listos. ¡Entendieron!
-¡Sí señor!
...
Caminar bajo este sol es insoportable, los que vivimos aquí desarrollamos una resistencia al calor por defecto. Quiero llegar hasta la casa de una amiga que me invito a comer, cuando llamó se escuchaba desesperada e inquieta, puede que sea algo malo o simplemente quiera terminar con mi soltería.
Muchos me describen como alto, apuesto, un galán de ojos azules y cabello castaño tipo modelo... si tomamos como referencia mis redes sociales, pero la cruda realidad es que no soy chaparro, ni alto, soy de una estatura considerable, mi cabello es castaño oscuro y ojos cafés oscuros, digamos que debido a la zona en la que vivo parezco mapache por las quemaduras de sol, de piel soy entrando al moreno. Suelo vestir de gris, rojo o negro. Usualmente llevo una camisa o una camisola que se vea casual, lo hago gracias a las innumerables ventajas que ofrece.
Me concentré en mi camino con la mirada baja, suelo ser nervioso al caminar, mi instinto dice que me vigilan, hasta donde yo se nadie sabe de mis "poderes".
Al llegar a la casa de Viridiana me recibe antes de que yo pudiera tocar la puerta, me agarra de la solapa jalando hacia adentro, azota su vieja puerta de madera liza sacando a volar el polvo acumulado de semanas. Tengo entendido que ella vive con sus padres pero se van a trabajar y se queda sola la mayor parte del tiempo. Yo no puedo hacer nada al respecto, lamentablemente no soy rico para mantenerla. Se disculpa por el jalón, me limpia la camisa negra del polvo con su mano, me acomoda el cuello y me invita a sentarme en la sala. De tan sólo dar unos pasos descubrí en el mundo que ella reside, la casa es de un ambiente de antaño, los muebles, objetos de hierro y metal oxidado que adornan las repisas, inclusive los blancos (lavadora, refrigerador, etc) de la casa. ¡Tampoco hay internet! Eso si es malo, me siento en una jungla.
Trae una bandeja amplia con galletas recién horneadas, le agradezco tomando una con chispas de chocolate, creo que ella sabe que no me puedo resistir al chocolate; tiene toda la bandeja de galletas de chocolate. Su consistencia crujiente sin ser seca es agradable al paladar, la mezcla le ha quedado perfecta es dulce y las chispas colocadas en la galleta es increíble, no dudé en tomar más. Me detuve disculpandome por mi vanidad, le dije que tomara una, si no, me sentiría mal que ella no coma de lo que cocinó, está mal. Se negó ofreciendo más, eso es raro, de por sí ella es extravagante y reservada.
Me siento mareado, un poco cansado, ella se quita su blusa de color azul delante de mi, mi visión borrosa no me permite ver que tiene debajo pero puedo asegurar que no es su brasier, es como un arnés con cartuchos y ¿un cuchillo? Pero que diablos...
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Aspirantes a la grandeza
Science FictionEl juego no tiene piedad con nadie, todos son malditos a causa de mis errores y son obligados a cumplir mi sentencia: -Vencer al mejor jugador de todos los mundos. -Ser vencido por otro jugador. Esa es la única manera de ganar. Es aquí donde decides...