Aspirantes a la grandeza

Batalla de dioses. Parte 2

(Mordiscos)

-Jorge, ¿qué estás haciendo?

-Estoy comiendo.

Me detengo en unos escombros para resguardarme de la lluvia, saco un emparedado que me traje de la casa (salí por un momento del Ragnarok para ir por comida).

-¿¡Pero qué dices!?- pregunta con enfado Roberto.

-Ah perdón, ¿quieres?

-... Sí, pero primero lo primero.

-Ya sé, no por nada estoy comiendo, lo tengo bajo control.

-Me sorprende como puedes comer si estamos en guerra.

-Estamos en un juego, no se te olvide esa parte. Aparte, me dió mucha hambre.

-No sentimos hambre dentro del juego.

-Mi mente es poderosa y me engañó para comer.- digo un tanto sarcástico.

-Pero...

-¿No deberían posicionarse ya?

-Ya estamos cerca.

Cuelgo la llamada usando toda mi concentración en acabar mi comida. Al terminar mi radar detecta el objetivo.

Flash back.

-El enemigo avanza por estos caminos (los señala en el mapa), el problema es que en el central tienen una fortaleza móvil, si ese monstruo alcanza este punto podrán desplegar a sus tropas y ganar terreno, la otra mala noticia es que de tantos equipos que hay en el Ragnarok los de Shishiswoki son-los- únicos-disponibles.

-¿Qué tiene de malo? Somos la onda.

-Lo siento Jorge pero todos los bastardos que provienen de ese lugar son bazofia...

-¿Quien destruyó la nave?- le interrumpo.

-Tú, sin embargo...

-¿Y de dónde vengo?

-Jorge...

-Eh, ¿de donde? Dime ¿de dónde?

-Aunque lo quiera...

-¿Quien les salvó el maldito trasero del equipo enemigo.

-Pero...

-¡Eh!

-Pero...

-¡EH!

-...Dios mío, eres una fastidia. Ustedes se encargarán de parar la fortaleza, si es posible tomen el control.

-Será un placer.

Fin del flash back.

-Y todavía se pregunta el comandante porqué nos enviaron.

-Oye, disfruto de un delicioso emparedado, con su jitomate y todo.

-Vaya líder que nos tocó.

Para matar el estrés que llevo encima reproduzco una canción, con la intención ya mencionada y aparte puede que me ayude a pelear como en juegos de gala. Guardo el papel estrasa, preparo mi arma y los explosivos, voy directo al edificio más cercano y alto que hay en esta calle.

-Jorge, «la cerda está en la pocilga»- informa Roberto por el comunicador.

-Entendido.

Flash back

Me posiciono en una ventana tomando postura de un francotirador, no hace mucho compré unos binoculares que tienen mayor capacidad que el de mi visor, hago uso de ellos analizando a todos los enemigos montados en el monstruo. Es como un camión de basura gigante, con defensas delanteras hechas para tumbar todo a su paso, trae un cañón antiaéreo en la parte superior por lo que no podemos hacer uso de naves o nos ganarían con facilidad, centinelas en ambos corredores de los costados y en el techo, la cabina está expuesta pero protegida por un cristal reforzado blindado, una bala de francotirador no puede penetrar semejante cosa, avanza con lentitud, sus motores principales parecen estar en la parte inferior trasera, tiene otros dos en los costados que parecen de emergencia, blindaje color oro en todo su cuerpo a excepción del techo, hay torretas automáticas en los corredores, al subir el zoom localice un posible punto para abrir una brecha y entrar.