Aspirantes a la grandeza

No es lo que parece.

«Somos aspirantes, pero aspirantes a qué, ¿a un juego?»

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Ese olor, es agradable al olfato, huele a fresas. Está oscuro, que raro, me duele el braz… ¿me duele? Y ese frío, ese mismo frío del principio.

–Shh, chicos, necesita descansar.– dice la voz de Elena.

–No debería descansar, es un jugador. Me refiero a que no tiene que sentir cansancio.– dice Roberto.

–Se supone, pero esto no es bueno.– replica ella.

–Los puedo escuchar.

–Jorge, al fin despiertas.– Viri se abalanza contra mí estrujando todo mi cuerpo

–Viri, espera, me duele.

–¿Te duele?– se distancia mostrando inquietud.

–A esto me refiero, no debería sentir eso.– insiste Roberto.

–Hace frío, ¿pueden subir la temperatura un poco?

–¿Frío… si se puede sentir pero no como para que te estés quejando.

–Jorge, ¿qué te sucedió allá afuera?– Viri, pregunta con la misma inquietud que antes.

–Sólo exploté en mil pedazos, nada fuera de lo común, a la vista de un jugador, supongo.

–Todos te esperaban en la zona de reaparición y te encontraron inconsciente.

–¿Inconsciente? ¿Eso no debió pasarme?

–No.– vocifera Roberto.

–Me sucedió lo mismo al caer a la tierra, igual fue un evento fuera de lo común. Pero díganme, ¿cómo terminó todo?

–Sin contar que caíste desmayado a medio campo y cierre del Ragnarok, de maravilla. Si no éramos famosos, en especial tú, ya lo somos.– Finn, que dice con intensión de felicitarme

–Incluso el canal más famoso de la red quiere una entrevista exclusiva contigo y otros jugadores importantes del Ragnarok, quedaste en primer lugar como enemigo público y tercero en puntuación general.– Elena termina con una gran sonrisa de orgullo sobre si misma. –Nuestro equipo es reconocido en todos los lugares, ya no nos consideran novatos con suerte, tenemos miles de solicitudes y desafíos de parte de otros jugadores.

–Aún así…

–¿Aún así?

–Nos preocupa tu estado, no es de jugadores, somos invulnerable a cualquier enfermedad o estado dañino, el dolor es nulo al grado de sentir pequeños toques sin importar la fuerza del golpe.

–No debería haber problema, ¿no existe algún hospital, o personas dedicadas a la salud de los jugadores?

–Qué te acabo de decir, debido al anterior punto no existen.

–Sí los hay, y se llaman HUNTERS. Creelo o no, analizan a los jugadores para curar todos sus defectos.– Roberto se sienta frunciendo el seño, entre cerrando los ojos con sus dedos dando masajes a sus cejas.

–Dejemos eso a un lado, BIEN HECHO EQUIPO.– exclamo. –Vayamos a festejar, conozco un restaurante de comida japonesa en la Tierra, no se preocupen por los jugadores enemigos, si vamos en grupo no van a pensar en atacarnos.

–Primero hay que terminar, con exactitud el Ragnarok no ha finalizado.

–Podemos recoger piezas o armas sueltas que olvidaron los jugadores en el campo del Ragnarok. Tu tienes entrevistas y preguntas que atender, y… – se acerca Finn hablando al odio. – calmar a Viri que no se ve contenta que la jugadora más linda de la red quiera una entrevista exclusiva contigo.