»Núcleo enemigo destruido.
-Hemos tomado Asia. Jorge, debemos avanzar, no tardarán en regresar.
-Entendido.
Bueno, al ser enemigo público los enemigos son sofocantes, como si sus disparos tuvieran mente propia y me buscan entre todos para impactarme únicamente a mí.
Al tomar Asía entraremos a Oceanía sin tanta dificultad, Pesadilla andante no tarda en repararse. Nuestro obstáculo es la otra fragata enemiga, acabamos con una pero tienen 2 más, una de asalto tipo UNIVERSO y otra tipo RAGNAROK, es fácil adivinar cual es la más fuerte y la que estará presente en el núcleo principal. El Mando me ha colocado en el equipo de ataque espacial, me tocará pelear en una nave, cosa que aborrezco, odio las alturas y ahora me piden pelear en el espacio, es un miedo irracional podría decirse de un día salir volando al espacio de la nada.
Claro que no voy a pelear sin mi equipo, recientemente descubrí como moverme por todo el mundo, en la misma aplicación puedes seleccionar el lugar a donde quiere ir, registras los elementos, si llevas vehículos o equipamiento, el Mando procesa las órdenes y te envía una nave para que te transporten.El viaje tuvo turbulencia, la nave arriva en el hangar de nuestra fragata, que a comparación a las enemigas ésta es una papa. Los jugadores se notan nerviosos, esta es la ronda final, el acto que decide si ganamos o perdemos. La flota no cuenta ni con la mitad de la unidades que necesitamos, los jugadores de actitud taciturna no contribuyen, es cosa de que mi equipo los conduzca a la victoria.
«Despliegue en 5 minutos. Jugadores a sus puestos.»
Un maestría me guió hasta la armería, no cambié mis armas sólo tomé cargadores y granadas de fragmentación tanto como de humo. Acto seguido caminamos por unos pasillos repletos de jugadores que se mueven de aquí para allá, entre todos ellos aviste a una jugadora llamada Fortuna, los dos cruzamos miradas mientras nos movemos a direcciones contrarias, se me hace conocida pero no puede ser, volví la mirada avanzando con más velocidad. Unos jugadores tomaron puestos en la fragata y otros (incluyendome) entramos en las cazas que proporciona la fragata, uno que otro posee naves personales yo debo tomar una nave caza, al subir a la cabina el interfaz cambia, el caza tiene escudos personales.
-Jorge.- llama Wilbert por un canal cerrado. -Debes cuidarte.
-Sí, claro, no temas por mi.
-Escucha, hay jugadores enemigos dentro de nuestros aliados. Personas que se dedican a traicionar.
-Entiendo, suerte.
El hangar se abre manteniendo los escudos activos, la fragata se posiciona cerca del núcleo enemigo, la fragata enemiga se aproxima violentamente, suelta todas sus tropas aéreas y terrestres, el capitán da luz verde para despegar, mi equipo me cubre en tierra y Roberto desde la torreta de la fragata.
Los caza salen, yo me mantuve quieto pensando si salir o quedarme, de verdad mi temor es tanto que prefiero pelear en tierra.
-Jorge, ¡Tienes que salir ya!
-Ahora voy.
Okey, debo avanzar con lentitud... ¡suputa madre! El caza se impulsa con un gran resplandor, pierdo el sentido de orientación no sé dónde sea abajo o arriba, ni si quiera se si estoy avanzando o yendo de regreso. Todos entran en riña las estrellas se convierten en explosiones y restos de chatarra, no distingo nada todo va muy rápido.
-¡Roberto... espero y dispares bien que no puedo hacer nada!
-Tranquilo, volar es como nadar, claro que vas en una nave y en cualquier momento sales expulsado al espacio infinito. Ten en cuenta que los controles de vuelo están invertidos.
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Aspirantes a la grandeza
Science FictionEl juego no tiene piedad con nadie, todos son malditos a causa de mis errores y son obligados a cumplir mi sentencia: -Vencer al mejor jugador de todos los mundos. -Ser vencido por otro jugador. Esa es la única manera de ganar. Es aquí donde decides...