Capitulo 3

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NARRA KILIAN

*PIP PIP PIP*

El molesto sonido de mi alarma me despierta. Lo golpeo con fuerza para que se detenga. Miro la hora y falta una hora para las clases. Me levantó y miro el cuadro que me obsequio Briana, es como un estimulante para alrgrarme el día, me alegro al instante, pero esa alegría desaparece al recordar que hace mas de una semana que no veo a Briana, desapareció de la faz de la tierra, solo están sus 4 amigos en la escuela y no me siento con ánimos de preguntar que le paso.

Elimino esos pensamientos y me cambio rápido. Me pongo mis gafas rojas y salgo de mi habitacion encontrándome a mamá y a papá en la cocina.

—Buenos dias— me siento frente a papá quien esta leyendo el periodico.

—Buenos días hijo— dicen al unisono.

Mi madre nos pone el desayuno frente a nosotros y comenzamos a comer. Cuando termine, me despedí y fui directo a la escuela.

***

—Hablo enserio, esa maestra parece una pasa, ni se le ven los ojos por las arrugas que caen sobre ellos— dice Brec mientras agita su hamburguesa tirando la mitad de su contenido al suelo— Dios sabrá cuantos años tiene esa señora.....¡Hey! ¿me estas escuchando?

—S-Si— contesto nervioso.

—¿Entonces porque no dices nada?

—Lo siento, e-es que no estoy acostumbrado a hablar con la gente— bajo mi mirada acomodando mis gruesas gafas rojas.

—Pues vete acostumbrando porque desde ahora no me despegaré de ti— alza sus cejas de arriba a abajo de manera picara.

—Es-Esta bien— Sonreí por lo bajo. Alzo mi mirada y veo al cuarteto de chicos paleta sentados en una de las mesas de mas adelante, sin señales de Briana.

—¿Crees que le hayá pasado algo a Briana?— le pregunto a Brec sin despegar mi vista de aquella mesa.

—Seguramente se habrá métido en alguna pelea— me contesta riendo.

—¿Hablan de mi?— la voz de Briana nos sorprende y también al notar que esta sentada a nuestro lado, con unas gafas de sol que no dejan ver para nada sus ojos.

—Bri-Briana ¿que haces aquí?— pregunto nervioso, aunque quien esta mas nervioso es Brec, seguramente por miedo a saber que escuchó nuestra conversación.

—Bueno, una fuerza sobre natural me dijo que viniera. Y por "fuerza sobre natural"— hace las comillas con sus dedos— Me refiero a mi mamá— nos sonrie—¡Zack!— lo llama y este viene rápido a su encuentro, le hace una ademan para acercarse a ella y le susurra algo.

—Esta bien, ahora vuelvo— el chico pelirosa sale de la cafetería.

—¿Porque no viniste?— pregunto temeroso.

—Tuve unos asuntos que resolver— bosteza.

Miro a Brec quien en silencio me dice "te lo dije" y yo solo lo miro mal. Estuvimos unos segundo en silencio hasta que Zack llega.

—Toma— le entrega una caja blanca a Briana.

—Gracias— gira a vernos— Nos venía chicos— se despide de nosotros y se va junto con Zack.

—Eso fue extaño— suspira mi amigo. Es raro decirle así.

—Dimelo a mi.

***

Ella Me SalvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora