Han pasado dos meses.
Dos grandes meses para Briana y Zack. Se la pasaban corriendo por los pasillos de la mansión. Jugaban en la piscina, con los animales y hasta con el mayordomo. Les gustaba pasar tiempo con los nuevos hermanos de Briana. Sus padres de ella aprovechaban cada momento para pasarla juntos.
Brian se sentía de nuevo feliz y con la calidez de una familia. Pero algo hizo ponerla triste de nuevo. Por algo que deseaba que no pasara.
—Lo siento Briana pero Zack no se puede quedar aquí. Puede ir al orfanato junto con los demás niños— explica su padre.
—¡No! ¡No dejare que se lleven a Zack!— abraza al pelinegro con fuerza.
—Pero cariño...— la dulce voz de su madre hace que la castaña de tranquilice.
—Si Zack no se puede quedar conmigo...al menos quiero que tenga una familia— toma la mano del tímido chico a su lado.
La pareja intercambia miradas y suspiran.
—¿Si le conseguimos una familia estarás feliz?
Asiente alegremente.
—Bien. Buscaremos una familia.
La pequeña chilla de alegría y gira hacia su amigo.
—¿Escuchaste eso Zack? Tendrás una nueva familia— Briana toma con emoción sus manos y le muestra una radiante sonrisa.
—Pero...ya no podré estar contigo...— los ojos del chico se cristalizaron. No quería dejarla. Quería pasar más tiempo con ella.
—No te preocupes. Iré por tí todos los días para venir a jugar. No nós separaremos nunca.
El tímido chico al ver esa radiante sonrisa de su amiga, perdió todo miedo de alejarse de ella.
Pero esa noche, mientras estaban acostados en la misma cama, en ese gran cuarto nuevo de Briana el pequeño miraba a la dormida Briana. Su pelo, sus cejas, sus pestañas, su nariz y sus labios. Sentía que si se iba, no volvería a ver ninguno de esos rasgos de nuevo. No podría volver a ver a su querida amiga, no podrían volver a jugar, abrazarse, comer juntos, ser regañados por los señores London. Cada uno de esos momentos junto a ella quería que permanecieran por siempre. Extrañaría dormir siempre a su lado en esa gran cama, en donde, cuando hace frío, se abrazan fuertemente para tener calor, donde podía proteger a Briana cuando tenia pesadillas y podia estar con ella cuando llorara o cuando tenía sus ataques de asma. En cualquier momento, el estaba para ella, pero ahora que se ira, ya no podrá hacer todo eso. Las cosas cambiarán.
—Briana...— la tierna voz de Zack hace que Brian abra sus ojos y lo mire con una sonrisa.
—¿Que pasa?
—Te-Tengo miedo— sujeta más fuerte su mano. Ellos tenían la costumbre de dormir sujetándose de las manos.
—¿De que?
—Quiero quedarme contigo...no quiero estar solo de nuevo...me gusta estar a tu lado— comenzaron a salir lágrimas de los lindos ojos grises del pequeño.
—No estarás solo, tendrás una familia y seguiremos viéndonos— acerca su mano a la mejilla de Zack y limpia con su pulgar algunas de sus lágrimas.
—Pero tu eres mi familia, no necesito a nadie más aparte de tí.
La pequeña se sentía conmovida por lo que dijo pero no quería verlo llorar, quería que fuera feliz teniendo su propia familia, y que olvidara lo sucedido con su madre pero aun así no sabia que hacer para calmar a su amigo. Pensó y pensó hasta que se le ocurrió algo.
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Ella Me Salvo
RomanceKilian Doncan. Un chico que se considera poco atractivo, alguien timido, temeroso de decir lo que piensa, le gusta mucho la literatura en especial de Astronomía, siempre esta en el primer lugar en el tablero de notas y ademas tolera los abusos const...