Dobles Mixtos

13 "¿Quién es Ignacio Nayar?

— Si, como a Ignacio Nayar— Dijo asintiendo.  

— ¿Quién es Ignacio Nayar?— Le pregunté curiosa— Ayer en la entrevista los periodistas me preguntaron por él. Querían conocer mi opinion. 

— Es nuestra nueva estrella del tenis— Contó Laura— Y también es un gran egocéntrico. La prensa ya empezó a llamarlo "el niño mimado" por lo maleducado que es. Siempre está gritándole al árbitro o arroja su raqueta al medio de la cancha. Cosas como ésa. Imagino que lo conocerás pronto. Está practicando en nuestro club para el Campeonato de Nueva Gales del Sur la próxima semana.

— ¡Laura!— Se oyó una voz que venía desde abajo— Llegarás tarde al colegio.—Suspiró.

— Tengo que irme— Dijo— Te veré más tarde en el club ¿Estarás allí, no?

— Supongo que sí— Le dije con una mueca— Mi entrenador se toma esto muy en serio.

Laura se dirigió hacia la puerta, luego se volvió para mirar a Camila.

— Anoche tu mamá le estuvo preguntando a la mía si sería posible que fueras al colegio conmigo— Susurró— Se sintió muy defraudada cuando se enteró que sólo queda una semana de clases antes de las vacaciones— Alzó las cejas y luego se volvió para correr escaleras abajo donde su madre continuaba llamándola.

— Es simpática— Comenté.

— Me siento como una tonta— Dijo entre dientes, asintiendo.

— Era fácil equivocarse— La tranquilicé— Laura parecía una mucama y una esperaría encontrarse con una en casa como ésta ¿No?

Camila me miró y se sonrió.

— Bueno, veamos que dicen los diarios sobre vos— Sugirió— Mira, en éste estás en la primera plana.

Tiró el diario sobre la cama. Allí estaba mi imagen mirándome. Era una foto tonta. Tenía una sonrisa artificial y el pelo, que el viento me había soltado, me tapaba parte de la cara.

"Llega la Princesa de Nieve", decía un titular.

— Escucha esto— Dijo mi hermana entre risitas— "La nueva predilección americana del tenis internacional se prepara a tomar los corazones australianos por asalto"— Hijo unos gestos burlones.

— ¡Que basura escriben!— Exclamé disgustada arrojando el diarios sobre la mesa— Nunca dije ninguna de estas cosas. ¡Nunca dije que competiría a matar contra Florencia! ¿Y acaso me escuchaste decir que pensaba que Nayar podría ser un buen jugar si aprendiera a controlar su temperamento?— Me hundí la cara entre las mano y a través de los dedos musité— Cami, esto es terrible. El que lo lea pensará que soy una snob sin remedio ¿Crees que debemos llamar a los diarios para que se retracten?

— Olvídalo. Hasta yo se que lo diarios no se caracterizan por decir la verdad— Se encogió de hombros— Mira, Mica, no podemos hacer nada al respecto, así que ¿Por qué preocuparse? No sé que harás vos, pero yo bajo de inmediato a tomar el desayuno. Luego me pondré mi bikini más pequeña e iré a tirarme al sol, para celebrar que me salvé por un pelo del uniforme de mucama. Nos vemos.

Salió de mi habitación, dejándome a solas con los diarios.

Chica afortunada, pensé. Tiene delante de sí dos meses de diversión; playas, chicos, fiestas, todo aquello que le gusta. Yo en cambio tengo dos meses llenos de personas que esperan encontrar en mí a la nueva estrella del tenis americano.

Junté los diarios y ordené en una pila. Ya no tenía muchas ganas de tomar el desayuno.