19 "Pelea"

408 46 4
                                    

Más tarde, me hallaba en mi habitación cuando Camila interrumpió en ella.

— Bueno ¿Puedes explicarme qué te pasó esta mañana?— Me demandó en tono exigente dirigiéndose a la ventana.

La miré con cansancio.

— ¿De qué estás hablando?

— Sabes muy bien de lo que estoy hablando— Me dijo con tono airado— Del modo en que actuaste cunado traté de hablar con Nacho. Estabas peor que mamá.

— Bueno ¿Y qué crees que hacías vos apareciéndote delante de nosotros con tu bikini sexy?— Le corté tajante— Casi me muero de verguenza.

Me miró con frialdad.

—Sólo caminaba por ahí, sin meterme con nadie...

— Claro, seguro. Y por casualidad te cruzaste conmigo y Nacho, a quien te morías por conocer.

— Vos aclaraste muy bien que no te gusta, así que ¿Que te importa?

— Porque no quiero que hagas papelones, por eso.

Me senté en la cama y me saqué los zapatos sin volver a mirarla.

— ¿Yo hacer papelones?— Dijo con un risita aguda— Esa sí que es bueno. Nacho y yo parecíamos llevarnos de lo más bien. Vos eras la que estaba haciendo un papelón.

— Escucha, Camila— Le dije mirándola a los ojos— Vos solo tenes catorce y Nayar tiene diecisiete. Es demasiado grande para vos y creo que lo mejor es que te olvides de él.

— Ya salí con chicos de quinto antes— Se jactó— Son mucho más interesantes que los de quince, que todavía se hacen pis en la cama. Mejor todavía si así de lindo como Nacho— Se acercó y se sentó en el bordo de mi cama— ¿Sabes lo que pienso, Mica?— Dijo con los ojos en forma peligrosa— Pienso que estas totalmente celosa. No te podes bancar que el se haya interesado en mí y no en vos.

— Tonterías— Farfullé— Es mi pareja de dobles y eso es todo. Soy muy orgullosa y tengo demasiado sentido común como para mezclarme con un chico que se exaspera por todo e incluso insulta a la gente donde sea que valla. El hecho de que un chico sea lindo, no quiere decir que sea buena persona. Y yo soy lo bastante madura como para saber que ser una buena persona es más importante que tener aspecto físico admirable,

— Supongo que esa es la razón por la que nunca sales con nadie— Me interrumpió— Te vas a pasar la vida esperando que aparezca esa buena persona.

— Para que lo sepas— Le dije— Si no salgo con chicos es porque estoy haciendo de mi vida algo que vale la pena— Podía sentir cómo se iba alzando el tono de mi voz y aunque trataba de mantenerlo, no lo lograba— Lo que te pasa es que estás celosa porque yo triunfé como jugadora de tenis y vos no— Le grité.

— No estoy celosa para nada— Dijo con tono impertinente— ¿Quién querría estar atrapada practicando tantas horas por día, cuando se puede dedicar el tiempo a divertirse? Creo que usas el tenis como una excusa. Tu no haces amigos con la facilidad que los hago yo, y puedes echarle la culpa a la cantidad de horas que pasas entrenando. Creo que tenes miedo de que si dejas el tenis nadie te tendrá en cuenta.

— Eso que decís es perverso y estúpido— Le retruqué levantándome también— Soy por lo menos tan linda como vos y puede lograr que un chico se fije en mi con tanta facilidad como vos.

— ¡Ja!— Dijo y se dirigió hacia la puerta— Eso lo veremos. Cuando yo pase todos mis fines de semana en la playa y en fiestas y vos te quedes en tu pieza viendo reposiciones por televisión, será obvio que tengo razón. Creo que le pediré a Nacho que me lleve a la playa el sábado— Y con eso, salió de la habitación.

Yo estaba tan furiosa que casi me pongo a llorar.

— Le demostraré— Me puse a murmurar para mis adentros— Le demostraré que está equivocada. Voy a salir con los chicos mas lindos de Australia.

Me detuve en la mitad de la frase. Y entonces me di cuenta: ¡Le había hablado a Nacho! Hasta le había gritado. Tal vez porque nos tratábamos como compañeros de juego y no como una chica y un chico, me había sentido menos tímida con él. Tal vez debería salir con él, tanto como para ponerme en práctica. ¡Eso dejaría fría a Camila! Me imaginé su cara cunado le rogara que la llevase a la playa y se enterara de que ese día iba a salir conmigo. Yo conocía todas sus artimañas, solo que nunca me había atrevido a usarlas. Pero esta vez sería diferente.


Dobles MixtosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora