(Bradley)Dios, sentí que mi corazón dejo de latir por unos segundos. Tomé mi chaqueta y gafas y salí corriendo lo más rápido que pude de aquel lugar hasta mi moto, lo único que quería era salir de allí lo más rápido posible.
No puede ser, lo que había visto hace unos segundos no podía ser cierto, Brian besando a otro chico... La furia, la ira y un montón de sentimientos invadían todo mi ser, recorriendo y adentrándose en todo mi cuerpo muchos sentimientos inexplicables a la vez.
Llegué hasta donde estaba mi moto y me coloqué rápido mi chaqueta que aún estaba húmeda y arranqué lo más rápido posible. No fue hasta cuando iba por mitad del camino que recordé que había olvidado a Saúl en la fiesta. Jamás había acelerado tan rápido, la fría y nocturna brisa chocaba mi rostro sin piedad hasta que mis ojos no se contuvieron a dejar escapar dos lagrimas de mis ojos.
«¿Por qué me estoy sintiendo así?»
Esto jamás me había pasado antes por nadie, no sé que me está pasando.
Siento como si ese chico me perteneciese, como si fuese mío, como si fuese lo que tanto he buscado desde hace tiempo y al fin lo encontré, como, como si de ese chico dependiera mi vida misma.
«¿Qué demonios?»
Antes de que lo pudiese pensar dos veces ya estaba en mi casa, miré el reloj de mi muñeca y eran las tres y doce de la madrugada. Abrí la puerta y de inmediato el acogedor calor de mi hogar me arropó por completo. Colgué mi chaqueta y me quité mis mojados zapatos que aún chorreaban agua en la alfombra azul celeste que reposaba en el piso de la sala. Caminé con mis pies descalzos y arrugados hasta subir a las escaleras y dirigirme por el pasillo hasta mi habitación, una vez dentro cerré con seguro y retiré de mi cuerpo lo que quedaba de ropa; mi pantalón y mis bóxers, escuché un sonido extraño cuando mi pantalón chocó con el piso, lo tomé y comencé a revisar los bolsillos, estaba mi teléfono y billetera, ambos completamente mojados incluyendo quinientos dólares que había en esta, y mi teléfono que al parecer estaba descompuesto, pues no encendía ni mostraba señales de vida cuando pulsaba el botón de encendido, pero era lo que menos me preocupaba en ese momento. Entré a la ducha y dejé caer el agua caliente sobre mi cuerpo, salí luego de unos cinco minutos y me sequé el cuerpo cuidadoso de pasar la toalla por cada una de sus esquinas blancas y algo pálidas. Salí del baño y me lancé sobre la cama boca abajo completamente desnudo, lo único que quería era dormir, dormir y escapar del mal que me atormentaba en ese momento, abracé una de mis almohadas y subí una de mis piernas sobre ellas, traté de olvidarme de todo y conciliar el sueño hasta que finalmente Morfeo escuchó mis suplicas y dejó que me uniera a su mundo temporal, donde todo el mundo recurría para escapar de la realidad aunque sea por unas cuantas horas.
(Brian)
- ¡Oh Dios mío!.- grité empujando a Saúl de mi cuerpo para luego tratar de recuperar el aire en mis pulmones.
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Manzana Prohibida (Yaoi) #PGP2017
Teen Fiction*Novela ganadora en la categoría Yaoi de los Premios Gemas Perdidas 2017.* Bradley Donovan que tiene hobbie peculiar, el cual consiste en llevarse a la cama a chicos jóvenes -en especial si son vírgenes-, los apunta en una libreta que tiene asignán...