Una semana después...
(Brian)
- ¿No vas a leerla?- preguntó Chad mirando fijamente el sobre que sostenía en mis manos.
- No. Lo mejor sea que me deshaga de ella.- respondí sin mucho interés.
- ¿Qué?, ¿te estás volviendo loco? ¿no ves lo lindas que son? Desearía tener también un admirador secreto al igual que tú.- reveló con cara de tristeza.
- Solo son bobadas tras bobadas. Ya le pregunté a Saúl acerca de ellas y el aseguró no haberlas escrito. No quiero tener problemas con el y ya no me interesa nada más que no sea de su parte.- dije para luego lanzar la carta a la basura.
- Se ve que estás muy enamorado eh, ya era hora.- dijo sonriéndome juguetón.
- Si.- respondí, aunque no muy convencido de mis palabras.
El timbre sonó y me dispuse a caminar hacia mi última clase.
- Tal vez sean de Alan.- habló Chad alcanzándome el paso y señalando a Alan con el mentón, el cual se encontraba en el área de la cafetería.
Por alguna extraña razón, cada vez que le miro el ya me está mirando.
Un extraño frío me hizo estremecer ante la incómoda sensación que aquello me provocaba.
- Es probable, aunque no creo que esas "lindas" palabras salgan de ese descerebrado.
- Tienes razón.- dijo Chad riendo.
Llegamos al aula y la clase transcurría con la habitual costumbre de sentir una mirada clavada en mi espalda, aunque obviamente ya sabía a quién pertenecía.
- Brian, Alan no deja de mirarte.- susurró Chad en mi oído,- se comporta tan extraño luego de aquel incidente -me refiero a cuando intentó violarte y eso-, siempre está solo, no sonríe y no habla con nadie.
- Lo sé. Y gracias por recordármelo eh.
- No hay de qué.- respondió Chad con una sonrisa, aunque su estupidez no logró detectar mi sarcasmo, como siempre. Simplemente me limité a rodar los ojos.
La clase al fin terminó y sentí un alivio, pues llevaba toda la clase reteniendo mis orines y el pesado profesor de matemáticas no me permitía ir al baño.
- Voy al baño, no tardo.- dije dándole unos libros a Chad y caminando apresurado hacia el baño del colegio.
- Te espero en la entrada.- escuché gritar a Chad antes de cerrar la puerta del baño tras mi espalda.
Fui directo a uno de los cubículos y una vez desabroché mi pantalón sostuve mi miembro en mis manos y dejé salir a chorros aquel líquido que me estaba atormentando.
- Ahh.- suspiré de alivio.
Una vez terminé me dirigí hacia el lavabo, cuando de repente escuché el sonido de la puerta estrellarse con fuerza, lo cual me sobresaltó.
- ¡Alan!, me asustaste.- exclamé llevando una mano hacia mi pecho y mirándole fijamente.
El tan extraño, como siempre.
El de su parte no respondió y se quedó allí paralizado durante unos segundos con la mirada pérdida, luego se metió a uno de los cubículos y aproveché para terminar de lavar mis manos lo más rápido posible, pues no me agradaba la idea de quedarme solo en un baño con Alan.
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Manzana Prohibida (Yaoi) #PGP2017
Teen Fiction*Novela ganadora en la categoría Yaoi de los Premios Gemas Perdidas 2017.* Bradley Donovan que tiene hobbie peculiar, el cual consiste en llevarse a la cama a chicos jóvenes -en especial si son vírgenes-, los apunta en una libreta que tiene asignán...