(Brian)
Todos posaron en mi sus miradas al escuchar el sonido de la copa al romperse contra el piso, derramándose así todo el vino que había en su interior.
- ¡Brian!- exclamó Kath preocupada, y todos observaban mientras yo aún trataba de asimilar lo que estaba sucediendo.
«Stiven... y Bradley...»
- ¿Brian, estás bien?- preguntó Saúl acercándose hacia mi.
Stiven, Chad y Vanessa solo se limitaban a mirarme.
- Voy al baño.- una vez dicho esto salí corriendo por las escaleras.
Entré al baño y me acerqué al espejo del lavabo. Comencé a mojar mi cara con agua mientras me introducía en mis pensamientos.
Stiven y Bradley eran los mismos, no eran dos, era uno; estaba totalmente confundido. Sabía desde un principio que ese tipo no era una buena persona, mi intuición me lo decía, y acertó. Ahora ni siquiera sé cuál es su verdadero nombre, o si es realmente quien dice ser, y... el solo pensar que estaba sintiendo algo por el novio de mi mejor amigo, eso, me carcomía por dentro. Pero no, no puedo aceptar esos sentimientos, tal vez solo esté confundido. Si, estoy confundido, no sé qué hacer y las copas demás que llevaba no me permitían concentrarme correctamente en mis pensamientos.
Salí de mis pensamientos al escuchar que alguien estaba tocando la puerta del baño.
(Bradley)
Definitivamente yo ya estaba ebrio, y prueba de ello es que me encontraban bailando sensualmente frente a los demás, la estaba pasando genial, hasta que decidí quitarme mi camiseta, realmente no pensaba en nada, sólo quería impresionar a Brian con mis movimientos, y todo el alboroto que había contribuía más a mi desenfreno.
Todo iba bien, hasta que de repente Brian dejó caer su copa al piso rompiéndose posteriormente, dejé de bailar y Brian estaba muy extraño, hasta que salió sin más según el "hacia el baño". Estaba bastante extraño, y todo fue de un momento a otro.
- ¿Saben qué?, yo tengo hambre.- opinó Kath rompiendo el incómodo silencio que se había formado.
- ¿Hambre?, ¿en serio estás pensando en comer, no ves lo que le acaba de ocurrir a Brian?- preguntó Saúl, se le notaba preocupado.
- Ay ni que se fuera a morir. ¿Por que no ordenamos pizza?- sugirió Vanessa dándole poca importancia al tema.
- Buena idea.- le propinó una mirada fulminante a Saúl.- En cuanto a Brian, estará bien, así que deja el papel del "noviecito preocupado".- debo admitir que sentí rabia dentro de mi al escuchar eso.- Entonces Van, ¿Estrella?- preguntó refiriéndose a la franquicia de las pizzas, Vanessa solo asintió sonriente y Kath se dirigió al teléfono local.
La pizza me recordó algo. Observé mi torso desnudo y al ver mi tatuaje recordé algo.
«Había metido la pata».
Comencé a ponerme el pantalón mientras comenzaba a preocuparme por lo sucedido, ahora entendía el porqué de la actitud de Brian, es posible que haya visto mi tatuaje aquel día, el cual le dije que yo era Bradley, pero ahora soy Stiven. No entiendo qué es lo que está pasando, jamás me había pasado nada similar con mis otras "víctimas", es raro, no había cometido antes estos errores. Pero no lograba nada con preocuparme, al fin y al cabo el daño ya estaba hecho, así que lo mejor sería que me aproveche de este pequeñísimo error.
- Ya regreso.
- ¿A dónde vas?- preguntó Chad haciéndome detener justo antes de subir el primer escalón.
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Manzana Prohibida (Yaoi) #PGP2017
Teen Fiction*Novela ganadora en la categoría Yaoi de los Premios Gemas Perdidas 2017.* Bradley Donovan que tiene hobbie peculiar, el cual consiste en llevarse a la cama a chicos jóvenes -en especial si son vírgenes-, los apunta en una libreta que tiene asignán...