Narra Mario. 🔹
Mis amigos han guardado silencio de manera repentina. Puedo escuchar la respiración dificultosa de Juanpa, los dos miran un punto fijo a travez de la ventana. Ninguno dice nada y eso me preocupa.
- ¿Qué pasa? - Intento mirar lo que ellos, pero Juanpa me detiene.
- ¡No! - Gritan al unísono. - Tú, hey, ya casi llegamos, no mires por la ventana, las ventanas son feas y muy...ya sabes, transparentes. Luces horrible, será mejor que no te vean. - Dice Mau poniendo una camiseta sobre mi cara.
- Basta, dejen de joder, ¿qué les pico?, Dios mío, sí que son raros.
El semáforo nos indica que podemos avanzar y eso hacemos. Miro por detrás, pero no logro ver nada fuera de lo normal, no como para que esos dos se pusieran así.
Ruedo los ojos y recargo mi cabeza sobre el respaldo, estoy cansado, hecho pomada. La mejor pelea de mi vida será mañana y estoy seguro de que voy a ganar, Tadeo se ha encargado de entrenarme con cuerpo y alma, dejándome muy en claro que no debo tener sentimientos para poder vencer.
(...)
Me despido de mis amigos y entro a mi departamento, tomo el teléfono y llamo a Daniel, hace semanas dije que les llamaría a mis padres y él, pero jamás me moleste en hacerlo. Estaba muy ocupado, ajá..."ocupado".
Uno, dos, tres timbrasos antes de que la voz de mi hermano atienda el teléfono.
- ¿Bueno? - Habla adormilado.
- Dani, soy yo, Mario. - Sonrío.
- Ay dios, Mario. Mamá, es Mario. - Grita. - Hacia mucho que no llamabas.
- Lo se, estuve ocupado, ya sabes, el boxeo.
- Mario, el Boxeo no es para ti, no eres así, por favor.
- Bien, si sólo llame para recibir reclamos, mejor hablo después. Despídeme de mamá.
- No, Mario, lo siento, es que...ya sabes. No cuelgues.
- Adiós Dani... - Cuelgo.
¿Qué mierda?, justo cuando me digno a tomar el maldito teléfono y llamar, sólo lo hago para recibir reclamos estúpidos sobre que mi vida es una mierda, es decir, lo es, pero no quiero que ellos me lo recuerden.
Ni siquiera se por que los llame, siempre es lo mismo, mi vida es asquerosa, soy un irresponsable, bla bla bla, bla bla. Mucha mierda, lo detesto.
Arrojo el teléfono lejos de mi y camino hasta mi habitación, son un poco más de las 11:00 PM, mañana es la gran pelea, estoy seguro de que ganare, espero, me he preparado mucho para esto.
Siento mi teléfono vibrar, es un mensaje de Mau, ha estado extraño desde hace horas, insisto en que ellos saben algo que yo no, y eso me enferma.
Chango. 🐵 : Mañana es la pelea, ¿cierto? (11:48 PM )
Yo: Si, empieza a las 7:30 PM. (11:49 PM )
Chango. 🐵 : Llevaré a una persona, solo quería que supieras, ahora ve a dormir pequeño bastardo. Suerte mañana. (11:53 PM)
Dejo el teléfono a un costado y me recuesto sobre mi cama, cierro los ojos y suspiro. Mañana será un buen día, espero, Tadeo estará orgulloso de mi.
No tarda mucho para que me quede dormido profundamente, ha sido un día verdaderamente agotador.
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Demon. ‹‹ Mario Bautista.
Fiksi Penggemar» Ese sentimiento, de observar a todos a los ojos y no saber a quien correr para desahogarte. «