Capítulo 28.

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Narra Mario. 🔹 

Han pasado 3 semanas, básicamente, & Sofía aun no despierta . Según los doctores ella está estable, que pronto despertará, pero me dijeron lo mismo hace un jodido mes, estoy perdiendo la esperanza. Me asusta perder lo mejor que me pasó en la vida, sería como arrancarme el corazón & luego lo pisotearan hasta que dejara de funcionar. 

Mateo no se ha molestado en dirigirme la palabra, & la verdad es que tampoco quiero que lo haga, es un buen chico pero no le agrado mucho, siento que si me acerco aunque sea lo mas mínimo a él, me golpeara tan fuerte que moriré. Está igual de lastimado & nervioso que yo por todo lo que está pasando, entiendo sus temperamento. 

Mis padres & mis hermanos han estado viniendo a visitarla, se sienten algo decaídos, después de mucho tiempo ellos también aprendieron a amarla como yo lo hago. Daniel es el mas afectado, no en un grado terrible, pero aun se siente culpable por lo que pasó hace un año. 

- ¿Saben algo? - Cuestiona Mau entrando con Juanpa. 

- No hasta ahora, Mateo fue a casa, necesitaba una ducha & comida real que llevar a su estomago. - Dice Jan. 

- ¿& Mario cuando tomará una ducha?, has estado semanas aquí, llevas la misma ropa que hace un mes. Tu aliento es un asco & luces como un vagabundo. Te lo digo directo porque así hablamos nosotros. - Recrimina Mau. 

- Ay, joder. Iré a casa en cuanto Mateo vuelva, así estaré un poco mas tranquilo. Juro que me ducharé tres veces, hasta yo mismo se que apesto. - Sonrío sin ganas. 

Las enfermeras caminan de un lado a otro con rostros pálidos & cientos de papeles entre sus manos, tropezando con sus propios pies de lo rápido que van intentando cumplir con su trabajo. En mi campo de visión aparece Mateo, con mucho mejor aspecto que el de hace un mes. 

- Mateo, creo que tengo que ir a casa & ducharme. Estaba esperando a que llegases para poder irme. - Le digo al rizado frente a mi. 

- Lo siento, joder, en serio lo siento mucho. - Dice dándome un abrazo.  

- ¿Lo sientes?, ¿de que hablas? - Cuestiono confundido. 

- Siento mucho haber querido golpearte, es solo que, estaba muy cabreado, por el hecho de como te comportaste antes. Se que suena ridículo, pero mientras estaba en la ducha pensé que lo mejor para Sofía & para nosotros es que estemos bien en cuanto ella despierte. - Dice con melancolía. 

- Oye, hermano. Todo está bien entre nosotros. Deja de darte golpes de conciencia que no te mereces, solo déjalo pasar, estamos bien, ¿si? - Digo con una media sonrisa. 

Él me regala una sonrisa & yo sigo caminando directo a mi auto para ir a casa un par de horas a almorzar algo & ducharme. Tengo un aspecto terrible, peor de lo que yo esperaba, & si Sofía despierta, quiero que me vea bien. 


Babeeeeees, hoy hay maratón chiquillas. Estuve pensando mucho hacer esto, no me odien por no subir hace días, jajja. 

Demon. ‹‹ Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora