Capítulo 27.

2.1K 156 6
                                    

Narra Mario. 🔹 

Muevo mis pies nervioso de un lado a otro, caminando en cada una de las direcciones posibles, tratando de calmar mis nervios & espasmos. Mis ojos están hinchados, me he acabado las uñas & mi aspecto es un desastre. Llevamos más de una semana aquí, con nada de información mas que, "Estamos haciendo lo que en nuestras manos cabe". 

Mateo está aún peor que yo, & lo entiendo, su hermana está postrada en una camilla de hospital de la que no sabemos si saldrá, & me duele en lo mas profundo del alma. Dejo car mi cabeza sobre la mesa, apartando mi vaso de café, me siento demasiado mal. 

Mau & Juanpa han estado acompañándome toda está semana & media, solo que ellos se han encargado de mantenerse limpios, en tanto yo, ni siquiera me he duchado, es asqueroso, pero cierto. Los padres de Sofía están aquí desde hace un par de días, no sabíamos que pasaba con ella, por esa razón no los habíamos llamado. 

- Mario, Daniel ha llamado, quiere verte. - Me dice Mau.

- Dile que puede venir, no está tan lejos de casa. - Contesto desorbitado. 

- No, Mario, quiere que vayas a casa, tomes una ducha, hables, descanses, lo necesitas. 

- No iré, no puedo moverme de aquí, ¿no lo comprendes?, la vida de el amor de MI vida tiende de un hilo, no me alejaré de ella, no ahora. - Respondo con dolor. - Se que me entiendes, lo se Mau, se que comprendes cuanto me duele todo esto. Quisiera matarme, pero quiero ser fuerte, para que cuando despierte, me vea bien, se que ella va a despertar. 

- ¿Mario Bautista? - Pregunta el doctor. 

- Soy yo, ¿todo está bien? - Digo al borde de colapsar de los nervios. 

- Si, va mejorando, pero, los demás han pasado a verla, aún no despierta, pero puede que lo haga. Puede verla ahora. - Me sonríe. Agradezco al cielo. 

Salgo corriendo como si mi vida dependiera de ello, con rapidez, aunque no este en condiciones correctas para correr como idiota. Entro a la habitación en silencio, con el corazón entre los dedos, & unas ganas intensas de llorar. 

- Hola... - Digo. - Se que no puedes escucharme, o tal vez si, en realidad no lo se, pero, quiero decirte muchas cosas, demasiadas en realidad. - Pauso un segundo. - Te necesito aquí, Sofí, en verdad, en verdad necesito, porque, eres mi persona, el amor de mi vida &...& yo, sinceramente no puedo soportar la idea de que estés aquí, mientras todos estamos afuera esperándote. Te amo, & siento mucho si fui un idiota antes, lamento todo, pero...regresa. Intento mantener mi mente ocupada para no hacerme tanto daño, pero no puedo, esto es demasiado para mi, te necesito, desde el primer segundo, cuando abrí esa puerta, antes de que te fueras, cuando lo hiciste, siempre te he necesitado, porque te amo & no quiero perderte. - Digo entre sollozos bajos.

- Mario, es hora de irte, tenemos que hacer algunos estudios. - Me dice con tristeza el doctor.

Acerco mi rostro al suyo & dándole un beso cálido, en sus fríos labios suaves. Beso su frente & salgo de la habitación...

Demon. ‹‹ Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora