Narra Sofía. 🔹
- Anda Sofía, será divertido. - Me dice Javier.
- No me apetece mucho ir, Javi. - Le contestó cabizbaja.
- Me encargaré de que sea una buena noche, te lo prometo. - Sonríe.
- Bien, solo no lleguemos muy tarde. - Sonrío también.
Javier se ha convertido en un buen amigo, Mateo y él se conocen de hace años, el también vivía en España, solo que vino aquí, yo jamás supe de su existencia. Tomo mi chaqueta y ambos salimos por la puerta.
Las calles están repletas de gente, tanto, que me quitan el oxigeno con solo verlas. Miro a Javier y esbozó una sonrisa nerviosa, es muy guapo, pero es...extraño, no sé si me entienden.
- Veraz que será divertido. - Afirma.
- Hace mucho no salgo, es decir, no es mi fuerte. - Me encojo de hombros.
- Pues, conmigo saldrás a muchos lados. - Me guiña un ojo.
Pongo un mechón de mi cabello sobre mi cara, para evitar exponer el color carmín de mis mejillas, ¿por qué mierda me pongo nerviosa tan rápido?
Bajo la ventanilla y miro la calle y las personas que caminan por ahí, estamos cerca del "Mambo Café", que es donde Javier y yo iremos con una de sus amigas y su primo. Nos estacionamos y él abre mi puerta para que pueda salir, yo sonrío.
Entramos al lugar y puedo escuchar la música a todo volumen taladrando mis oídos, el aroma a alcohol y cigarrillo saturan mis fosas nasales, no puedo vivir con tanto veneno. Sacudo mi cabeza pare alejar un poco el mareo y sonrío.
- Si quiere puedes pedir algo, yo pagaré. Iré a ver si los chicos están afuera. - Me dice Javier.
- Si, anda, no tardes demasiado, me da...pavor estar aquí sola. - Hago una mueca.
- No tardare, solo no te muevas de aquí. Ya vuelvo. - Dice y se va.
Ordeno una piña colada y recorro el lugar con la mirada mientras espero, hay todo tipo de personas, desde las normales, que solo bailan y beben, hasta las que quieren convertir el lugar en un bar nudista y lleno de sexo.
- S-Sofía... - Dicen a mis espaldas. Me giro.
- ¿Katina?, ¿qué haces por aquí? - Sonrío.
- Oh, bueno, he venido con algunos colegas. No sabía que habías vuelto. - Sonríe también.
- Regresa apenas unos días, no había tenido tiempo de llamar.
- Es increíble que hayas venido, podemos quedar luego, ahora tengo que irme, pero te llamaré.
Asiento y ella desaparece de mi vista. Aprendí a no odiarla después de lo que pasó, es una buena chica y sólo quería ayudarme, mientras yo me comportaba como una idiota sólo por despecho. Con ella también perdí en contacto cuando me fui, pero me alegra volver a verla.
Javier camina apresurado entre las personas, me mira y sonríe.
- Ellos decidieron buscar algo de beber por allá. - Se encoge de hombros.
- No hay cuidado. - Hago una mueca.
- Te caerán muy bien, mi primo es algo...hijo de puta, pero es muy agradable. Su chica lo dejo, rompiéndole el corazón, está muy dolidos aún, todo por una chica que no lo apreció. - Hace un ademán.
Siento una punzada en el estomago, puesto que yo hice algo similar.
Hasta aquí el maratón bebes, espero que les haya gustado mucho. Comenten & voten. 💕
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Demon. ‹‹ Mario Bautista.
Fanfic» Ese sentimiento, de observar a todos a los ojos y no saber a quien correr para desahogarte. «