Narra Sofía. 🔹
Siento mi corazón rugir contra mis costillas, el aire está faltándome, maldita sea. Mau me dedica una mirada melancólica antes de salir corriendo, a perseguir a Mario, claramente.
Mateo dijo que me esperaría afuera, iremos a ver a Daniela y Leo, hace un año que deje de convivir con ellos. Es decir, jamás conteste llamadas, o mensajes, y no me parecía lo mejor avisarles que regrese.
Salgo del encontré gimnasio mientras trato de controlar mis respiraciones. Mi hermanos está afuera, recargado sobre su auto, con la mirada pérdidas y juega con sus dedos.
- V-vámonos... - Murmuro.
- ¿Qué pasó allí?, mira la cara que tienes.
- Mario, bueno, él no recibió muy bien mi llegada. - Sonrío sin mostrar los dientes.
- Jodido idiota. - Susurra. - Anda, sube, se hace tarde y no creo que Daniela quiera ver tu cara de culo a las 4 de la mañana.
Yo río un poco y subo al auto. Espero de verdad que Daniela este en su casa, de otro modo me daré un tiro, pues, hace tanto que no la veo, la he extrañado tanto, y a ese saco de testosterona llamado Leo, también.
(...)
- No demores demasiado, tengo sueño. - Sentencia Mateo.
- Prometo no tardar, ya vengo. - Sonrío.
Subo por las pequeñas escaleras, donde me topo con el casero del edificio. Respiró profundamente antes de presionar el botón número 7 en el elevador.
Cuando llegó al piso, busco con la mirada el número 76, la verdad es que el edificio ha cambiado mucho, está más remodelado, incluso luce más clásico.
Me detengo unos centímetros lejos de la puerta, mis manos han comenzado a sudar. Cierro los ojos con fuerza y toco la gran puerta de madera frente a mi.
Del otro lado, una Daniela demasiado delgada, completamente desmejorada y ojerosa, esta no es la Daniela que yo recuerdo.
- Daniel... - Me interrumpe.
- Ya tengo compañera de departamento. - Dice seca.
- Santo Dios, te he extrañado mucho, ¿cómo está Emiliano? - Intento preguntar.
- Muerto. - Responde fría. - Te lo dije hace meses, por medio de un correo, pero jamás te molestaste en contestarlos o llamar. Creí que eras más valiente Sofía, es decir, conocí a la hija de puta a la que no le interesaba lo que dijeran de ella, nunca vi la etapa de, cobarde, que huía de todo, por simples palabras de mierda.
- D-Dani, yo, bueno...siento tanto lo de Emiliano, joder... - Intento calmar mis lagrimas.
- No te disculpes, maldita sea, solo vete, hace mucho tiempo que deje de preocuparme por ti, ¿por qué no huyes?, como siempre lo haces, huiste de España y de lo que pasó con Cristian. Eres una cobarde, Sofía, en serio creí que éramos amigas, pero no pienso amistarme con una persona que se larga, no interesa si lastima a las personas. Anda, vete de nuevo, que mucho daño has hecho ya, ¿has visto a Mario?, ahora él, es el hijo de puta, y todo porque te largaste solo "porque tenías miedo", Jodete, Sofía. - Cierra la puerta en mi cara.
Las lágrimas caen sin control de mis ojos, dejando pegajosos mis pómulos. Me he perdido de mucho, sin duda.
Holaaa, oigan, estoy haciendo un Fanfic de Louis, de One direction. Mañana tal vez la publique. Comenten & voten bebes.
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Demon. ‹‹ Mario Bautista.
Fanfiction» Ese sentimiento, de observar a todos a los ojos y no saber a quien correr para desahogarte. «