Capítulo 6.

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Narra Mario. 🔹

¿Qué se supone que debo decir?, mi valentía se ha ido corriendo. Sigo parado, sin saber qué hacer. Mi estómago está hecho un verdadero desastre.

Siento que estoy muy pálido, tal vez estoy transparente. Mau me mira espesando a que diga algo, pero Joder, no sé qué diablos decir, ni siquiera esperaba.

- ¿Q-qué haces aquí....? - Es lo único que logro decir. Ninguno dice nada. - ¿QUÉ HACES AQUÍ? - Grito.

- Mario, no creo que... - Interrumpo a Mau.

- ¿No estabas en España?, ¿qué diablos haces aquí Sofía?, ¿Por qué maldita sea?, ¿POR QUÉ?

- Mario, yo solo...quería, quería... - Comienza a decir.

- Querías joderme la vida, eso es lo querías. ¿Por qué diablos regresaste?

Todos se quedan callados, salgo corriendo del gimnasio y subo a mi auto como alma que el diablo lleva. Mi cabeza está fuera de lugar, sigo sin estar consciente de lo que dije, o hice.

Mi vista esta nublada, mi mente está llena de mierda, de recuerdos malos que quiero tirar a la basura. ¿Por que hoy?, ¿por que ella?, maldita sea, había logrado...no mucho, pero su llegada está mandando todo a la mierda.

- JODER. - Grito golpeando el volante.

Detengo el auto y poso mi cabeza sobre el mismo volante. Tengo la cabeza en otro mundo, mis agallas han salido corriendo, y le hijo de puta en el que me había convertido, ahora está encontrándose con el amoroso y romántico.

Saco el teléfono de mi bolsillo y busco el número de Daniel, estoy cerca de colapsar o algo por el estilo. Me siento impotente y desorientado, como si fuese a explotar en cualquier puto segundo. Todo iba entre comillas, bien, ¿por qué tenía que llegar ella?, hoy y con esa sonrisa perfecta, adornando su maldito rostro de Angel.

- ¿Mario? - Contesta Daniel. - ¿Estás ahí?, Hola.

- E-lla está...Daniel, está aquí, ella volvió. - Digo con la voz entrecortada.

- ¿Qué?, ¿quién volvió?, ¿de qué hablas Mario?, ¿dónde carajos estas?

- Hablo de Sofía, maldita sea. Ella regresó, a joder todo, a devolverme todo el puto amor que se llevó cuando se fue a España. - Hablo sin detenerme.

La línea se queda en silencio unos segundos y luego cuelgo. Seguro mi hermano está igual de impactado que yo en este momento. Bajo del auto y me dejo caer sobre la fría acerca. Todo esa muy solo y obscuro.

Quiero llorar, gritarle a los cuatro vientos que todavía la amo y que me afecta su cercanía. Me cuestiono una y otra vez el por qué de su regreso, ella no me ama a mí, de otra forma de habría quedado ese día. O esa es mi teoría.

- Mario... - Gritan a mi costado. Es Mau.

- ¿Por qué la trajiste? - Pregunto dolido.

- C-creí que sería una buena sorpresa Mario, Dios mío, estoy arrepentido hermano. - Se sienta a mi lado.

- Si que estoy sorprendido, mierda, sí que lo estoy. De entre todos mis demonios, este es el peor. - Susurro.

- Ella aún te quiere, Mario...

- A la mierda con eso, Mauricio. Ella solo quería verme destrozado, ese siempre fue su objetivo principal cuando le conoció

Me levanto sin esperar respuestas de su parte.

Demon. ‹‹ Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora