Capítulo 31.

1.8K 144 38
                                    

Narra Mario. 🔹 

Mis ojos están cerrados & no puedo moverme muy bien que digamos. Abro los parpados de a poco encontrándome solo en una habitación de hospital, sola & obscura. Miro hacia mis costados rezando porque todo lo que ha pasado sea una puta broma, pero no hay nada que me lo confirme. 

Me levanto de la cama dejando mis pies descalzos a la deriva en el frío piso & comienzo a caminar fuera de la habitación, buscando con la mirada algo que ni siquiera yo logro definir. Todo está callado, todos los pasillos parecen la entrada al infierno, por donde camines percibes dolor & frustración.

No se que hora es, no hay ningún reloj por aquí. La luna adorna el cielo estrellado, puedo verlo desde mi punto por el balcón del hospital. Camino hasta allí & me siento en el suelo mirando las estrellas. Me abrazo a mi mismo en reflejo al gélido frío invernal que está haciendo afuera.

Sollozo en silencio sintiendo mi pecho subir & bajar con desesperación. Las lágrimas bajan de mis ojos hasta mis mejillas dejándolas pegajosas, & mi corazón ruge con fuerza contras mis costillas. Se siente terrible perder a alguien que amas, perderle de una manera como yo la perdí.

Es como si el destino me odiara, porque justo cuando ella regresó a mi, para poder hacerle sentir mi amor como no pude hacerlo cuando se fue, dios me la arrebata llevándose consigo mi maldita felicidad. Dentro de mi es el lugar mas frío que alguien podría visitar en su miserable vida, el mismo infierno, que aunque esté lleno de fuego, está helado. 

Me quedo el el mismo sitio por horas, hasta que mi piel está congelada por todo el jodido viento que hay afuera, entonces decido meterme de nuevo a la cama, camino por todo el pasillo hasta llegar a la habitación en la que estaba anteriormente. En los pisos de abajo puedo escuchar movimiento aún, gente caminando & el dolor saliendo de sus poros. 

Antes de entrar a la habitación escucho un par de sollozos bastante reconocibles, casi siento que está a mi costado. Camino un poco mas hasta llegar a la esquina del pasillo, donde está Mau sentado en el suelo, abrazando sus rodillas mientras solloza. 

Me siento a su lado & dejo caer mi cabeza sobre su hombro, enseguida el me siente & se relaja un poco. Sus ojos están hinchados & rojos a pesar de que está obscuro, puedo notar el dolor en cada una de sus facciones. Él aparta la vista & niega con la cabeza seguido de tomar su cabello con amabas manos. 

- Creí que no te dolía... - Susurro con melancolía. 

- Mentí...básicamente he estado mintiendo todo este tiempo. - Confiesa. - Era una buena amiga, la mejor que conocí. Pero nadie lo entiende...

- ¿Qué no entendemos Mau?, estoy podrido por dentro, no vengas a decirme que no te entiendo. - Digo con un poco de molestia. 

- No, nadie entiende mis sentimientos, se que si empiezo a llorar, no pararé jamas. - Dice frustrado. 

- Tu no eres el que perdió al amor de su vida... - Suelto una risa triste, pero una risa al fin & al cabo. 

& así paso mi noche, llorando en silencio a lado de mi mejor amigo, siempre a su lado... 




Ahnuma, jajajajja. ¿Cómo están babes?, espero no me odien por haber matado a Sofía, pero tenía ganas de darle un giro a la historia, neta perdón. El próximo capítulo será largo, justo por ser el ultimo, esperenlo con gusto. Si llegamos a 25 comentarios, lo subiré mañana. 


Demon. ‹‹ Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora