Capítulo 9

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CAPÍTULO 9

SEVERUS SNAPE

Me había quedado mudo con la noticia, si ese hijo terminaba siendo de él la perdería para siempre, la conocía a la perfección y sabía que ella se entregaría a su hijo y su familia. Me estaba invadiendo un temor doloroso, ni siquiera estaba seguro de que podría soportar una separación, no después de que había sido mía de nuevo.

Estábamos sentados en la sala de espera, veía a dos mujeres con un embarazo avanzado, y a una pareja feliz esperando a su hijo. Y yo no podía ni siquiera verla a los ojos, tomé su mano con sutileza, queriendo expresarle mi apoyo, fuera cual fuera el resultado.

Me ponía a pensar en las dos posibilidades, si fuera mío todo se facilitaría, ella se convertiría en mi esposa, y por fin tendríamos ese hijo que por muchas noches soñamos, pero si era de su esposo ella me dejaría, no importaba que yo aceptara a su hijo, ella actuaría como madre y regresaría con su familia.

—¿Por qué venimos a un consultorio muggle?

—Porque es más seguro... para mí — respondió apenada, la abracé besando su frente.

—Todo va estar bien.

—No es cierto... nada estará bien con un embarazo.

—Hermione aún no nos dicen quien es el padre.

—Quedaré como una... prostituta — dijo entre dientes conteniendo el llanto —. Si es de él...sabes lo que tengo que hacer, si es tuyo... tendré que tramitar la separación de inmediato, y yo quería divorciarme... y en un tiempo considerable casarnos... todo el mundo sabrá, mis hijos, mi familia...

—Calma, va hacerte daño.

—Si tengo menos de 8 semanas es hijo tuyo — me confesó — si tengo más, es de mi esposo, no tuve sexo con él... desde que... tu y yo...

—Shhhh — la callé con un beso —. Lo sé...

—¿Hermione Granger? — preguntó la enfermera, nos levantamos de inmediato tan temerosos y nerviosos como un par de adolescentes — el doctor los recibirá, pueden pasar.

Cuando la ingresaron, ella respondió a la mayoría de las preguntas, se mantenía calmada, a lo cual continué tomando su mano.

—¿Cuántos embarazos has tenido?

—Dos, el último fue hace casi tres años.

—¿Te cuidabas con algo?

—... si... pastillas anticonceptivas.

—¿Crees que fallaron?

—Olvide tomarlas unos días — argumentó con molestia, eso me mantenía inquieto, no sabía que tanto aceptaría al niño en esas condiciones.

—¿Cuánto tienes de retraso?

—No lo sé con exactitud, tres semanas quizás.

—Vayamos a hacerte un ultrasonido.

Se levantó subiéndose a la camilla, observé cómo se levantaba la blusa y le ponía un liquido en su vientre para que el aparato deslizara con facilidad, ella estaba nerviosa, podía verlo en sus ojos y su cuerpo rígido, ella no deseaba ese hijo, así fuera de su esposo o mío estaba arruinando sus planes.

—Sí, míralo Hermione, aquí está tu bebe. — Le garantizó, ella sonrió con dolor mientras dos lágrimas escapaban de sus ojos, bajé la vista derrotado —. ¿Gusta ver a su hijo señor Snape?

Una promesa no cumplida (Sevmione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora