Una promesa no cumplida (Sevmione)

Capítulo 16

CAPÍTULO 16

SEVERUS SNAPE

La ansiedad al verla sobre la cama comenzó de nuevo, no daba indicios de una mala recuperación, pero ese estudio no debió realizarse. El reloj marcaba las ocho de la mañana y ella continuaba durmiendo, la puerta se entreabrió y Potter ingresó, asegurándose que Hermione estuviera tranquila, lo vi sentarse frente a mí con calma y madurez, pero el semblante preocupado me puso en alerta o yo comenzaba a sentirme paranoico.

—Draco acaba de interponer una denuncia contra Ron, cosa que no veo que proceda, pero está moviendo todo para que destituyan a la medimaga que le practicó el estudio.

—Esa mujer solamente acató una orden.

—Ella debió negarse por el tiempo de gestación que tenía Hermione, Ron no sabe del tema pero esa mujer si, tal vez deberías ver a la mediaga — aseguró molesto, casi podía distinguir un tono vengativo en su voz.

—Bueno Draco sabe lo que hace.

—¿Hermione no te lo dijo? Que esa mujer era amiga de tu otra mujer — me preguntó, no dudaba de a quién se refería Potter, no necesitaba preguntar absolutamente nada, entendía lo que había pasado y no iba permitir que ellas llegaran al final de todo eso —. Ojalá te encargues de la situación, de la misma forma en que le exigiste a Hermione por la salud de tu hija, te exijo que hagas algo para que ella no pierda a su hijo, ya lo perdió todo, su familia, su casa, sus hijos, a ti, no le quites lo único que tiene.

—Me ocuparé, no tiene que exigirme nada.

La conversación se vio interrumpida cuando entró su esposa con una pequeña maleta en la mano, me extrañaba verlos a ambos ahí, hasta donde yo sabía ella le dio la espalda a Hermione cuando comenzó el divorcio, pude ver a la mujer acercarse y dejar ahí la maleta, vio a mi castaña con dolor y vi como se limpió una lágrima con rapidez.

—¿Durmió bien?

—Sí, una vez que tomo la poción no despertó en toda la noche.

—Le he traído algo de comer, y su mamá esta registrándose abajo, le hará bien a Hermione.

Tragué en seco cuando supe que la señora Granger se encontraba ahí, si antes no estaba de acuerdo en que estuviera cerca de su hija, ella corroboraría todo lo que creía de mí, buscaría alejarme a toda costa. La puerta volvió abrirse y entró la señora despacio intentando no despertarla, se aseguró que Hermione durmiera para acercarse a mi enfadada.

—¿Estarás contento? Necesitabas verla postrada ahí para que te ocuparas de tus obligaciones ¿cierto? ¿Ahora ella es merecedora de tu atención?

—Hermione nunca dejó de interesarme.

—Ella ha estado sola por tu culpa, y está aquí por la culpa de esa mujer.

—Señora Granger intente tranquilizarse — le pidió Potter — si un error cometió Snape, fue confiar demasiado en Susan.

—Hermione se encuentra en buenas manos, iré arreglar unos asuntos y regreso en dos horas — le avise sin despegar mi vista de ella —. Si despierta que no tenga ninguna preocupación, díganle que Draco está utilizando todos los medios para que Rose y Hugo estén con ella, y que tramiten su alta de inmediato, la cuidaré en la casa con una medimaga privada, no la quiero aquí.

—Las decisiones de mi hija las tomo yo.

—¡No! — alcé la voz —. Cometí un error, de eso no hay duda, pero he buscado todos los medios para que ella me perdone, y en este momento donde ella es tan vulnerable, sólo yo tomo las decisiones de Hermione y mi hijo.