Capítulo 10

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CAPITULO 10

SEVERUS SNAPE

La tomé en brazos y salí con ella rumbo al hospital, no podría perdonarme si ella perdía a nuestro hijo por mi estupidez. La dejé sobre la camilla mientras esperaba alguna noticia de ella, pasaban de las ocho de la noche y no sabía si debía notificarle a su familia, aunque me pesara ella seguía estando casada y mi responsabilidad era avisarle a su esposo. Aunque lo más probable era que se enfureciera al saber la razón de su ingreso al hospital.

—¿Señor Snape? Acompáñeme, su esposa acaba de despertar — me indico el mismo médico que nos había atendido la semana pasada.

Al entrar Hermione bajó la mirada, estaba sentada con las sabanas hasta el vientre, desviaba la mirada mientras el médico le daba algunas indicaciones. Tenía el temor de que ella me abandonara al saber de la nueva situación de Susan, estaba convencido que tendría dos hijos, a los cuales amaría por igual, pero con quien deseaba vivir era con Hermione, y nada me haría cambiar de parecer.

—...Y no olvides tus vitaminas y el hierro Hermione.

—Los he estado tomando, gracias doctor.

—¿Ella está bien? — le pregunté preocupado.

—En perfectas condiciones, me dijo que tuvo un día pesado, así que eso debió provocar el desmayo y los mareos con los que se vive en primer trimestre, pero no hay nada de qué preocuparse.

—¿Puede ir a trabajar o debe tomar reposo? — el médico sonrió acercándose.

—Puede llevar una vida normal señor Snape, pero le recomiendo disminuir las malas noticias o estrés en ella, llevará un embarazo mucho más tranquilo.

—Así será, gracias.

Cuando escuché la puerta cerrarse me acerqué a ella con el temor de que me rechazara, pero no lo hizo, se quedó recostada sosteniéndome la mirada dejó que acariciara su vientre, en ese momento el aire me regreso al cuerpo, ahí estaba mi hijo sano y salvo.

—Perdóname, no volverá ocurrir.

—No fue tu culpa — dijo seria.

—Hermione yo no sabía nada de su embarazo, le deje muy en claro que no quería familia ni compromisos, pero ella... actuó sola — siseé aún enfadado.

—¿Qué le dijiste?

—Mandé a Azel para que comprara una casa, estará a nombre de mi hijo y le daré una pensión que le permita pagar una niñera o una dama doméstica, a mi hijo no le hará falta nada, estaré ahí cada vez que él me necesite.

—¿No... te casaras con ella?

—Nena... voy a casarme contigo — le susurré besando sus bucles castaños — nada ha cambiado entre nosotros, serás mi esposa y tendremos a nuestro hijo. El que ella tenga más de embarazo no significa nada, ella decidió esto para su hijo y debe aceptar las consecuencias.

—Pero el niño no tiene la culpa.

—¿Quieres que me quede con ella? — le pregunté herido.

—No, te necesito conmigo, tu hijo te necesita.

—Y me quedaré contigo... siempre — le prometí besándola.

SS&HG

Firme todos los papeles que tenía sobre el escritorio, no podía dejar de ver el reloj como un maldito maniaco, necesitaba salir de ahí de inmediato antes que Hermione me llevara a la niña a la casa, y esperaba fervientemente tener el tiempo para hablar con ella, debía pasar ya los dos meses de embarazo y seguía viviendo con Weasley, le tenía que dejar en claro que no pensaba esperar a que cumpliera los tres y se le empezara a notar.

Una promesa no cumplida (Sevmione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora