Just A Game

¿En serio quieres volver? y debes decírselo

Samantha's POV:

—Samantha, ¿estás bien? —preguntó Samuel, apoyando su mano sobre mi hombro—. Te ves algo...

—¡Tengo fiebre! —interrumpí—. Tengo fiebre y por eso estoy así. Mejor voy a la enfermería —Me despedí con la mano para luego huir.

—Samantha, la enfermería es del otro lado —Samuel tomó mi brazo para detenerme y luego puso su mano en mi frente—. Y no tienes fiebre.

—Bueno... ¿qué quieres decirme? —Samuel estaba a punto de contarme algo, pero sonó el timbre—. ¡Salvada por la campana! Lo siento, Samuel, tengo que ir a clase —tomé mis cosas y me largué de ahí.

♦♦♦

John's POV:

—Señor McCarty, veo que le interesa mucho mi clase —El regaño del señor Clark hizo que reaccionara—. Por favor, preste atención, no quiero tener que verlo en el verano.

Respondí un simple sí, a lo cual mi maestro se dio la vuelta y siguió dictando la clase. Intenté poner atención a la lección, pero no pude. Ese recuerdo no dejaba mi mente en paz.

*Flashback*

—Perdona por el interrogatorio —Anna se disculpó por llenarme de preguntas hace unos minutos—. Me pasé, ¿verdad? —Ella miró hacia abajo y terminó de comer su hamburguesa.

—Sólo diré que no esperaba que tuvieras ese carácter —El rostro de ella se tornó rojo—. No te lo tomes a mal, pero apenas nos conocemos. Creo que no tienes derecho a hacerme esas preguntas —Extendí mi mano hacia ella—. ¿Amigos?

—Amigos —afirmó, dándome un apretón de manos—. Supongo que mi carácter viene de familia.

—Eso explicaría la personalidad de tu prima —comenté, recibiendo una mirada de enojo de Anna.

—¡Vamos! —ella golpeó débilmente su puño contra mi hombro—. Christine no es tan... ruda.

—¿En serio? —alcé la ceja—. La última vez que la vi me arrastró de la oreja.

—¡Eso no es para tanto! Además, tenía sus motivos.

—Mejor cambiemos de tema. Si hablamos tanto de Christine, tal vez la vamos a invocar —Anna soltó una pequeña risa— ¿De qué te ríes?

—Hablas de mi prima como si fuese un monstruo al cual "invocar". Sé que ella no es la chica más dulce del mundo, pero tampoco hables así —ella frunció el ceño, se cruzó de brazos y se recostó sobre su silla.

—Como propuse antes, ¿cambiamos de tema?

—Ok, nuevo tema. ¿En serio te quieres ir? —ella puso su mano en su mejilla y apoyó el codo sobre la mesa—. Te escucho.

—Cuando dije "cambiar de tema" no me refería a volver al cuestionario —sonreí de forma cínica.

—Esto no es un cuestionario. Los cuestionarios constan de varias preguntas —una sonrisa apareció en su rostro—. Y yo sólo estoy haciendo una pregunta.

Suspiré, —Lo siento, hoy no tengo ganas de responder preguntas.

—Dime un buen motivo por el cual deseas volver a Chicago —ella juntó sus manos y me miró con ojitos de corderito—. ¡Por favooooor!

—¿Tanto te interesa mi vida? —ella asintió con la cabeza—. Bueno... ¿un buen motivo? Volveré a ver a mis padres y a mi hermano.

—Puedes elegir a tus amigos, no a tu familia. No siempre la familia son las personas con las que uno quiere estar. ¿Tienes amigos en Chicago?