Alexei vivía en su interior,
y así lo sentía,
pues es como quería hacerlo.
Ya no había oscuridad posible
que fuera a separarles
ni a acabar con la felicidad.
Alexei vivía en su interior,
y así lo sentía,
pues es como quería hacerlo.
Ya no había oscuridad posible
que fuera a separarles
ni a acabar con la felicidad.