Lluvia lloraba sangre.
Lluvia era sangre.
Y de entre la sangre asomó
un pedazo reseco de su corazón
que estaba harto de sentirse
un mero trozo de carne.

Lluvia lloraba sangre.
Lluvia era sangre.
Y de entre la sangre asomó
un pedazo reseco de su corazón
que estaba harto de sentirse
un mero trozo de carne.