El niño del arcoíris perdió su fulgor
cuando del cielo este desapareció.
Pero seguía manteniendo en su pecho
un halo de esperanza
que le daba fuerzas
para seguir adelante.
El niño del arcoíris perdió su fulgor
cuando del cielo este desapareció.
Pero seguía manteniendo en su pecho
un halo de esperanza
que le daba fuerzas
para seguir adelante.