Escupía sangre de su costado,
de su boca y de sus orejas,
de su nariz y de sus ojos.
Lluvia se estaba convirtiendo
en algo así como una criatura
dominada por su propio cuerpo.
Escupía sangre de su costado,
de su boca y de sus orejas,
de su nariz y de sus ojos.
Lluvia se estaba convirtiendo
en algo así como una criatura
dominada por su propio cuerpo.