Paralelos

Capítulo 13: "Mis más sinceros pensamientos."

Mis más sinceros pensamientos.

A la mujer más bella.

Pues Estefany, quiero comenzar diciendo que estoy aquí, escribiendo, escribiendo para ti, hoy, a estas horas, muchos de nuestra edad, deben estar en discotecas, entreteniéndose tomando, fumando, al lado de mujeres.

Tengo 26 años, estoy en el mejor momento de mi vida, ¿No?

Debo disfrutar, divertirme, pero, pero no puedo, prefiero estar escribiendote, recordándote.

Supuestamente, los mejores versos salen cuando el odio te invade, pero, yo pienso que los mejores versos salen cuando estás enamorado y la única manera que encuentras para expresarte, es escribiendo, tú impulsas que salga lo mejor de mí, por eso te quiero tanto.

¿Sabes? Recuerdo que cuando era aún más joven, me dijeron que las cosas tienen dos valores, uno es el económico, y pues, es verdad, estás hojas, solo valen diez céntimos, ¿Sabes cuál es el otro valor de las cosas?
Pues es el sentimental, y para mí, vale mucho, te lo juro.
Espero que para ti, también tenga un alto valor sentimental.

Hoy, hoy no sé que pasó, supongo que me apresuré, no debí decirte que me gustabas y que si querías estar conmigo.

¿Quizá fue muy rápido no?
Y tal vez te sentiste presionada o algo así.

Mmm, ¡Te quiero!

El amor no se puede definir Estefany, definir es limitar, y, ¡EL AMOR NO TIENE LÍMITES!

En tan poco tiempo hemos pasado demasiadas cosas en su mayoría, muy lindas:

• El avión.
• Lo de Agusto.
• El hospital.
• Playa.
• Almuerzo.
• Parque.
• Abrazos.
• El trabajo.
• Salidas.
• Mirador.
• Pizza.
• Comprar.
• Cine.

No sé como ni porque me enamoré tan rápido de ti.

Disculpa si mis ideas están desordenadas, pero yo estoy igual.
Mi cabeza, ahora es un zafarrancho.
No sé.

ESTOY AQUÍ A LA LUZ DE LA VELA
ESCRIBIÉNDOLE A LA MUJER MÁS BELLA, QUIERO CONFESAR QUE ME ENAMORÉ DE ELLA, Y QUE SI MUCHA MOLESTIA NO FUERA, QUISIERA QUE VAYA CONMIGO HASTA LAS ESTRELLAS.

PERDÓNAME SI BAJO LA CABEZA Y LLORO, PERO ES LA PRIMERA VEZ QUE ME ENAMORO.

Ahora solo se que te quiero, te quiero aquí conmigo.

No sé cómo será en el trabajo, espero que las cosas no cambien.

Espero que me quieras.
Espero que seas feliz.
Espero ser feliz.
Espero que cumplas tus metas.
Espero cumplir yo las mías.
Espero que algún día me aceptes.
Espero tener el valor de darte esta carta...

¡Mierda!
Espero tantas cosas, ojalá se cumplan.

Solo te puedo decir, y pedir, que confíes en mí.

TE QUIERO.

[ ... ]

Lo firmé y puse las hojas dentro de un libro.

Terminé de escribir la carta, la doble, me di cuenta que también ya se había acabado mi cigarro.
De la nada se me vino a la mente una frase que me gustó mucho hace tiempo.

MI CIGARRO SE APAGA, EL TIEMPO SE CONSUME Y LO QUE SIENTO POR TI SE APAGA.

¿Quisiera que esa frase se aplicará en mí ahora?

No sé.

¡Coño!
¡No sé nada!

Ahora, tengo que verla, necesito llamarla, tengo que llamar a Flor, ella es la única que me puede consolar ahora.

Sin darme cuenta, poco a poco las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro.

¡Odio ser tan débil!
¿Por qué soy tan patético?

LUNA DILE QUE HOY HASTA EL CANSANCIO LA LLORARÉ, PERO QUE AL FINAL DE LA HISTORIA ES SEGURO QUE REIRÉ

¡Luna!
¡Por favor!