Capítulo 23: "Después de la tormenta..."

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Flor apareció de la nada, me abrazó por detrás y me dió la mejor de sus sonrisas, supongo que como me vio llorando quiso alegrarme un poco, pero no lo pudo hacer.

~ Lauren, tranquilo, por favor, ella se va a mejorar, la operación ya salió bien, no te preocupes.

Me quedé callado, mordía mis labios fuertemente, tenía ganas de golpear algo.

~ Lauren, por favor, cálmate.
~ Cuando dices cálmate me dan ganas de mandarte a rodar, ¿Sabes?
~ Por favor, tranquilízate, las cosas van a estar bien, es cuestión de tiempo.

No aguanté más y golpeé la pared.

~ ¡Mierda! ¡Yo necesito que las cosas estén bien, ahora! No en un millón de años, ¿No puedes entender eso? Mi vida es un asco.

Dije lo último, di el último golpe a la pared y volteé, no solo yo estaba llorando, ella también, mis nudillos empezaban a sangrar.

~ Todo, todo va a estar bien.

Lo dijo y salió corriendo, yo no hice el más mínimo esfuerzo por detenerla, quizá ella necesitaba estar sola un momento, al menos yo sí lo necesitaba.

Me tiré en el piso y comencé a golpearlo hasta el cansancio.

Al cabo de unos minutos vi mis manos empapadas de sangre, la limpié en mi polo y me maldije muchas veces, maldije mi manera de desquitarme.

¿Por qué siempre tenía que malograr las cosas?
¿Por qué amo a quién me quiere y quiero a quién me ama?
¿Por qué?

Prendí mi celular, estaba muerto de batería, llamé a mi madre, tenía un millón de llamadas perdidas.

~ Hola.
~ Lauren, ¿Dónde estás? Hace dos días que no vienes a casa, ¿Qué pasa?
~ Iré en unas horas, las cosas se han complicado mamá, estoy en un problema, pero no te preocupes, está casi solucionado.
~ ¿Problema? Hijo, cuentas conmigo.
~ Lo sé, lo sé.
~ Todo va a estar bien.

Colgué.

Estoy empezando a odiar esa palabra, nadie me puede entender, ¿Nadie? ¡Maldita sea!

[ ... ]

Llegué a mi casa, llegué junto con Flor, la presenté a mis padres y les pedí que le dejaran quedarse solo unos días, puesto que yo mismo me encargaría de encontrarle un departamento después.

Mi madre aceptó y fuimos al cuarto de invitados con Rosela, ella se retiró y me quedé con Flor.

~ Quédate aquí, siéntete como en casa, le hablé bastante a mi madre de ti, sabe perfectamente quién eres, sabe lo importante que eres para mí, sabe bien que eres una de las personas que más me apoyo cuando viví en Francia, y te está muy agradecida aunque no lo demuestre.
~ ¡Oh!, ¿Enserio le hablaste a tu mamá de mí? Me siendo muy halagada, sabes bien que no me gusta ruborizarme Lauren - giró la cara y comenzó a hacer muecas de molesta, adoro cuando hace eso.

Le seguí el juego de gestos y pasamos un buen momento, era genial que esté ella conmigo, ya lo he dicho muchas veces y no me voy a cansar de repetir que es mi gran soporte.

[ ... ]

No sé hasta a que hora nos quedamos jugando con Flor, acabo de despertar y estaba echado en la cama, y ella estaba durmiendo sentada en la silla.

La escena era rara, se supone que debe ser al revés, siempre es ella la que se sacrifica por mí.

La cagué y la coloqué suavemente en la cama para que no se despierte, luego fui a la cocina y le pedí a Rosela, quien ya estaba despierta, que por favor me prepare dos desayunos, le expliqué que uno era para mí y otro para mí amiga.

~ Lauren, eres muy bueno con esa chica, mucha suerte.
~ Jaja - reí un momento para quitarle la seriedad al asunto - ella es mi amiga Rosela, se llama Flor, es una persona genial, trátala y sé que serán geniales amigas, ambas son muy buenas, ella más que tú claro - bromeé.

Rosela me miró y también comenzó a matarse de la risa.

Me entregó los desayunos y se ofreció a ayudarme, pero yo le agradecí y me negué, quería hacerlo por mí mismo, quería devolverle a Flor parte de lo que había hecho por mí.

Cogí el desayuno que preparó Rosela y lo llevé a la cama de Flor, una vez ahí me senté a su lado y comencé a cantar.

~ Estas son las mañananitas que cantaba el rey Lauren a las muchachas bonitas se las cantamos así - vi que estaba abriendo sus ojos - despierta Flor despierta, mira que ya amaneció, ya los pajaritos cantan, la luna ya se metió, despierta Flor despierta...

Ella abrió los ojos y me miró con sus ojos de gato molesto, no pude evitar reírme y ella me demostró con su rostro lo mucho que le sorprendió esto.

~ Juraba que me quedé dormida en la silla, te aprovechaste de mí, degenerado - comenzó a burlarse.

Le seguí la corriente y terminamos matándonos de la risa, mentalmente me dije: "Esta es una amistad de verdad."

[ ... ]

Cuando terminamos de desayunar me fui a mi cuarto y recibí una llamada que me alegró el día.

~ Señor Lauren, la señorita Estefany acaba de despertar y está comenzando a hacer preguntas, le pedimos que por favor se acerque.

Colgué de inmediato y me apresuré a cambiarme, ni bien lo hice fui al cuarto de Flor y le dije que iría al hospital, ella se ofreció a acompañarme, no quería que vaya, quizá se sienta incómoda, pero tampoco quería dejarla sola acá, así que le dije que estaba bien, que me acompañe.

Me excusé con Rosela y le dije que iríamos al hospital, que ya le había dicho a mi mamá.

Es oficial, hoy estoy más desesperado que nunca, los sentimientos están a flor de piel, me encuentro más sensible que nunca.

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