Flor apareció de la nada, me abrazó por detrás y me dió la mejor de sus sonrisas, supongo que como me vio llorando quiso alegrarme un poco, pero no lo pudo hacer.
~ Lauren, tranquilo, por favor, ella se va a mejorar, la operación ya salió bien, no te preocupes.
Me quedé callado, mordía mis labios fuertemente, tenía ganas de golpear algo.
~ Lauren, por favor, cálmate.
~ Cuando dices cálmate me dan ganas de mandarte a rodar, ¿Sabes?
~ Por favor, tranquilízate, las cosas van a estar bien, es cuestión de tiempo.No aguanté más y golpeé la pared.
~ ¡Mierda! ¡Yo necesito que las cosas estén bien, ahora! No en un millón de años, ¿No puedes entender eso? Mi vida es un asco.
Dije lo último, di el último golpe a la pared y volteé, no solo yo estaba llorando, ella también, mis nudillos empezaban a sangrar.
~ Todo, todo va a estar bien.
Lo dijo y salió corriendo, yo no hice el más mínimo esfuerzo por detenerla, quizá ella necesitaba estar sola un momento, al menos yo sí lo necesitaba.
Me tiré en el piso y comencé a golpearlo hasta el cansancio.
Al cabo de unos minutos vi mis manos empapadas de sangre, la limpié en mi polo y me maldije muchas veces, maldije mi manera de desquitarme.
¿Por qué siempre tenía que malograr las cosas?
¿Por qué amo a quién me quiere y quiero a quién me ama?
¿Por qué?Prendí mi celular, estaba muerto de batería, llamé a mi madre, tenía un millón de llamadas perdidas.
~ Hola.
~ Lauren, ¿Dónde estás? Hace dos días que no vienes a casa, ¿Qué pasa?
~ Iré en unas horas, las cosas se han complicado mamá, estoy en un problema, pero no te preocupes, está casi solucionado.
~ ¿Problema? Hijo, cuentas conmigo.
~ Lo sé, lo sé.
~ Todo va a estar bien.Colgué.
Estoy empezando a odiar esa palabra, nadie me puede entender, ¿Nadie? ¡Maldita sea!
[ ... ]
Llegué a mi casa, llegué junto con Flor, la presenté a mis padres y les pedí que le dejaran quedarse solo unos días, puesto que yo mismo me encargaría de encontrarle un departamento después.
Mi madre aceptó y fuimos al cuarto de invitados con Rosela, ella se retiró y me quedé con Flor.
~ Quédate aquí, siéntete como en casa, le hablé bastante a mi madre de ti, sabe perfectamente quién eres, sabe lo importante que eres para mí, sabe bien que eres una de las personas que más me apoyo cuando viví en Francia, y te está muy agradecida aunque no lo demuestre.
~ ¡Oh!, ¿Enserio le hablaste a tu mamá de mí? Me siendo muy halagada, sabes bien que no me gusta ruborizarme Lauren - giró la cara y comenzó a hacer muecas de molesta, adoro cuando hace eso.Le seguí el juego de gestos y pasamos un buen momento, era genial que esté ella conmigo, ya lo he dicho muchas veces y no me voy a cansar de repetir que es mi gran soporte.
[ ... ]
No sé hasta a que hora nos quedamos jugando con Flor, acabo de despertar y estaba echado en la cama, y ella estaba durmiendo sentada en la silla.
La escena era rara, se supone que debe ser al revés, siempre es ella la que se sacrifica por mí.
La cagué y la coloqué suavemente en la cama para que no se despierte, luego fui a la cocina y le pedí a Rosela, quien ya estaba despierta, que por favor me prepare dos desayunos, le expliqué que uno era para mí y otro para mí amiga.
~ Lauren, eres muy bueno con esa chica, mucha suerte.
~ Jaja - reí un momento para quitarle la seriedad al asunto - ella es mi amiga Rosela, se llama Flor, es una persona genial, trátala y sé que serán geniales amigas, ambas son muy buenas, ella más que tú claro - bromeé.Rosela me miró y también comenzó a matarse de la risa.
Me entregó los desayunos y se ofreció a ayudarme, pero yo le agradecí y me negué, quería hacerlo por mí mismo, quería devolverle a Flor parte de lo que había hecho por mí.
Cogí el desayuno que preparó Rosela y lo llevé a la cama de Flor, una vez ahí me senté a su lado y comencé a cantar.
~ Estas son las mañananitas que cantaba el rey Lauren a las muchachas bonitas se las cantamos así - vi que estaba abriendo sus ojos - despierta Flor despierta, mira que ya amaneció, ya los pajaritos cantan, la luna ya se metió, despierta Flor despierta...
Ella abrió los ojos y me miró con sus ojos de gato molesto, no pude evitar reírme y ella me demostró con su rostro lo mucho que le sorprendió esto.
~ Juraba que me quedé dormida en la silla, te aprovechaste de mí, degenerado - comenzó a burlarse.
Le seguí la corriente y terminamos matándonos de la risa, mentalmente me dije: "Esta es una amistad de verdad."
[ ... ]
Cuando terminamos de desayunar me fui a mi cuarto y recibí una llamada que me alegró el día.
~ Señor Lauren, la señorita Estefany acaba de despertar y está comenzando a hacer preguntas, le pedimos que por favor se acerque.
Colgué de inmediato y me apresuré a cambiarme, ni bien lo hice fui al cuarto de Flor y le dije que iría al hospital, ella se ofreció a acompañarme, no quería que vaya, quizá se sienta incómoda, pero tampoco quería dejarla sola acá, así que le dije que estaba bien, que me acompañe.
Me excusé con Rosela y le dije que iríamos al hospital, que ya le había dicho a mi mamá.
Es oficial, hoy estoy más desesperado que nunca, los sentimientos están a flor de piel, me encuentro más sensible que nunca.
ESTÁS LEYENDO
Paralelos
CasualeLauren es un chico golpeado por el destino, pero no tanto como Estefany, una joven que con solo 19 años sabe ya lo que es frustración, resentimiento y odio. Ellos tienen tres cosas en común: El cariño que se tienen, el odio a una persona en especial...