Paralelos

Capítulo 12: "¿Quieres estar conmigo?."

Llegué a recepción, Estefany me saludo con un beso y un abrazo, le correspondí y nos fuimos juntos, en el trayecto nos encontramos con Aldair, que no pudo con su genio y comenzó a gritar para fastidiarnos, vi como ella se ponía roja cuando lo escuchaba.

~ Mucha suerte Lauren y Estefany, tengan muchos muchos hijos...

Yo solo me reía y ella se molestaba, no sabía que hacer, solo caminábamos mirándonos, era sencillamente raro.

PERDONA SI REÍ CUANDO NO DEBÍ.

Le dije que iríamos a la playa.

~ Ay Lauren, otra vez jaja.
~ Amo ese lugar Estefany... - le puse ojos de cachorro.
~ No conoces otro lugar, ¿Verdad? - rió.
~ Jaja, ven acá.

Le abracé y ella se recostó en mi hombro, me susurró al oído "Que tierno eres, te quiero mucho", la piel se me tensó al instante.

Cuando llegamos a la playa pensé que se estaba repitiendo la misma escena de hace dos meses...

Ella se sentó en la arena.

~ Oh, no sabes cómo odio estos tacos, ¿No te molestas si me los saco verdad?
~ Amm, no adelante...

Se sacó los tacos, y dijo que estaba más cómoda...
Tuve un impulso de valentía y toqué su mano.

~ Estefany, yo... ¡Me gustas!

Ella me miró, supongo que la agarré fría en ese momento.

~ Ah...

Repentinamente se alejó de mí, distanció su cuerpo del mío, no sabía que hacer, pero por instinto seguí hablando.

~ ¿Quieres estar conmigo?
~ Lauren, no puedo.
~ ¿Qué no puedes?
~ Pues no puedo estar contigo...

Hubo un silencio, un silencio que fue fatal.

~ Yo te quiero, sí, pero no de esa forma.
~ No te entiendo, hiciste cosas muy lindas por mí...

La duda, la duda me carcome.

~ Lauren, soy súper inmadura, no puedo estar en una relación, no ahora
~ Estefany...

La boca se me secaba, las palabras no fluían, esto era, era demasiado raro...
Normalmente siempre tuve las palabras precisas en el momento exacto, por eso me amaba a mi mismo, amaba mi oportunismo.

~ Te quiero, no te digo te amo, porque quiero amarte con el tiempo...
~ Lauren, te quiero y demasiado, pero ahora no puedo estar a tu lado, en este tiempo a tu lado, hemos pasado cosas lindas.

Hemos pasado cosas bonitas, pero solo siendo amigos.

¡Carajo!

Dudas de mierda.
En este momento tengo que controlarme.
Calma, inspire para responderle.

~ Entonces... No veo el problema, acepta ser mi enamorada...
~ No Lauren, yo no estoy lista, no ahora.

¿Por qué?
Maldita sea.

Si fueramos más que amigos, pasaríamos momentos mejores y yo quiero eso, quiero estar a su lado, al lado de la mujer que quiero, al lado de la mujer que respeto, al lado de la mujer que vino y revolucionó mi vida, al lado de la mujer que me hizo cambiar de mentalidad, al lado de la mujer que en menos de un mes me enamoró.

~ Yo, no sé lo que siento...

Eso, eso me dolió.

~ ¿No sabes lo que sientes?
~ Pues, sinceramente, no
~ Entonces, es por alguien más.

Mi corazón, mis sentimientos

~ No.

Ella gritó con todas sus fuerzas

~ ¡No es por alguien más!

Me quedé en silencio, no sabía que decir, no sabía que hacer.

~ Me voy Lauren.

Ella giró.

~ Ah...

Se puso los tacos, yo aún no asimilaba lo que estaba pasando.
Terminó de ponerse los tacos.

~ Esto, esto es para ti.

Me extendió una bolsa y se marchó.

💔

La vi alejarse, se alejaban mis ilusiones, con ella se iban mis fantasías y anhelos...

Las piernas me temblaban, mi boca no podía articular ni una palabra, era mi mente la que actuaba, dicen que la mente es más poderosa, entonces que mi mente ordene moverme.

¡Mierda!

No puedo pararme, ¡Maldición!

Entonces, al piso, necesito moverme y reaccionar.

No sé cuándo tiempo estuve tirado en la arena de la playa, lo importante es que por fin conseguí pararme.

¿Qué pasó?
¿Por qué me siento tan solo?

Tengo que irme de aquí y pensar, debo analizar todo lo que pasó este día.

Estefany me rechazó, es la primera vez que me pasa, pero no, no es mi orgullo que está destruido, soy yo, Lauren.

MIS SIETE INTELIGENCIAS LLORAN POR TI, PERO MI RAZÓN TE ODIA, PORQUE POR TI CAÍ.

Miré el mar, se veía hermoso, como siempre, pero ella, ella es más hermosa.
¿Saben? Sus ojos, sus ojos son más transparentes y obviamente más dulces.

Me paré, acentué mis pies sobre las arena y de la nada, aves me rodearon, ¿Una señal?
Estoy paranoico.
En fin.

Debo ir a casa, ahí pensaré todo con más calma, o eso espero.
Se está haciendo tarde.

Le di una última mirada al atardecer, visto desde la playa, es hermoso, hubiera querido estar a su lado y que sean otras las circunstancias.

Caminé hacia donde pasaban los taxis y tomé uno para ir a casa, en el camino me recosté sobre el asiento y me preguntaba el por qué.

¿Por qué?
¿Por qué me rechazó?
¿No me ama?
¿O qué?

Al cabo de unos cuarenta y cinco minutos, llegué a mi casa, bajé del carro y le pagué.

Esa noche escribí una carta.